Más de 1.000 casos de violencia de género están activos en Navarra, y en 15 de ellos, la víctima tiene menos de 17 años
El delegado del Gobierno en Navarra ha indicado que la violencia machista ha dejado este año tres menores muertos y 15 huérfanos.
En lo que va de año, tres menores han muerto en España como consecuencia de la violencia machista ejercida contra sus madres y 15 se han quedado huérfanos, según los datos ofrecidos este lunes por el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, en la sesión inaugural de las jornadas Menores en contextos de violencia de género.
Arasti ha intervenido junto al alcalde de Pamplona, Enrique Maya, en la apertura de estas jornadas, organizadas por el Ayuntamiento de Pamplona y que se desarrollarán hasta el miércoles en el Palacio de Congresos Baluarte.
Según ha indicado en su intervención, en lo que va de año, un total de tres menores de edad han sido asesinados en España en casos de violencia de género contra sus madres y 15 de se han quedado huérfanos, unas cifras que ascienden hasta los 37 fallecidos y 293 huérfanos desde enero del 2013, año en el que comenzaron a recogerse estos datos.
A 31 julio, ha manifestado Arastri, había en Navarra un total de 6.903 casos registrados en el sistema de seguimiento integral VioGén, de los que 1.091 están activos. De ellos, ha concretado, 361 casos son menores a cargo de la víctima; hay 15 casos activos en los que la víctima es una mujer de entre 14 y 17 años; y 14 casos activos con menores en riesgo o situación de vulnerabilidad.
Los menores, ha señalado Arasti, “son a menudo el eslabón más débil y el más desprotegido en la cadena de la violencia contra las mujeres”, siendo “testigos y víctimas” y sufriendo las secuelas de crecer en entornos de malos tratos físicos o psicológicos que “pueden condicionar su desarrollo y sus habilidades psicosociales en la etapa adulta”.
Con él ha coincidido Maya, que ha recordado que “en estas situaciones no solo pierde la mujer”, sino que hay menores “igual o más indefensos, que se encuentran en situaciones dramáticas y que no disponen de ninguna herramienta para afrontarlas, dada su edad temprana”.
ENORME DESAFÍO PARA LAS MUJERES
“Estos últimos meses, la pandemia ha copado portadas y titulares -ha comentado Arasti-, pero, además de provocar una crisis sanitaria y económica sin precedentes, también ha supuesto un enorme desafío para muchas mujeres, que han tenido que confinarse con sus agresores y han aflorado nuevos casos de violencia física, verbal, psicológica o de control”.
Según ha apuntado, en este tiempo, desde el Gobierno de España han abierto nuevos cauces de comunicación con las víctimas, pero “ha vuelto a quedar en evidencia que tenemos un largo camino por delante”.
Estas jornadas, ha señalado el alcalde de Pamplona, se enmarcan en el Pacto de Estado Contra la Violencia de Género, cuyo objetivo es “aunar el esfuerzo de instituciones, asociaciones y expertos para erradicar la violencia contra las mujeres, una lacra que requiere el trabajo conjunto de toda la sociedad”.
Maya ha puesto en valor, además, que las conclusiones que se extraigan de estas jornadas servirán para elaborar un estudio con “propuestas concretas de mejora e intervención”.
REPARTO DE FONDOS
Según ha recordado el delegado del Gobierno, en diciembre del 2018 se acordó un primer reparto de fondos para los ayuntamientos a fin de combatir la violencia machista, cifrado en 20 millones de euros, que se repartieron entre todos los municipios de España, correspondiéndole a Navarra más de 426.000 euros.
Con este dinero, ha alegado, “se pueden financiar campañas de sensibilización y prevención de cualquier forma de violencia contra las mujeres, crear o mejorar unidades de apoyo en el ámbito local, reforzar los servicios municipales de atención y formación a victimas, o desarrollar acciones formativas en materia de igualdad".
En el caso de Pamplona, ha comentado el alcalde, se está trabajando para identificar la información disponible de los menores que se encuentran en entornos familiares de mujeres que sufren violencia de género, proponer medidas que mejoren la capacidad de detección e intervención, actualizar el marco normativo y definir estrategias de sensibilización ciudadana.