Cuando Pamplona tuvo tranvía: recuerdos y anécdotas de 'El Irati' hasta 1955
La historia de 'El Irati' es la del ferrocarril en Navarra. Unía Pamplona con Lumbier y Sangüesa en dos horas y cuarto. Comenzó sus servicios de transporte de pasajeros y mercancías el 22 de abril de 1911, con salida en la estación situada en el Paseo de Sarasate número 30 de la capital navarra.
Recientemente se ha conocido que el Ministerio de Transportes y el Gobierno de Navarra han acordado que la alta velocidad conectará en Castejón con la línea Casetas-Bilbao a través de un enlace de 4 kilómetros y conllevará la construcción de un viaducto sobre el río Ebro.
'El Irati' contaba también con un ramal de Villaveta a Aoiz. Hasta 1946 funcionó como tranvía con servicios a la estación del Norte, Burlada, Villava y Huarte. Sus vías pasaban por el centro de Pamplona. La estación principal estaba en el Rincón de la Aduana, hoy paseo del doctor Arazuri, y las cocheras en la avenida de Baja Navarra junto al actual edificio ambulatorio del doctor San Martín.
Recorría 59 km dentro de Navarra desde la estación del Norte a Sanguesa. En 1920 contaba con 177 trabajadores. En 1907 se había creado la Sociedad El Irati para explotar la riqueza forestal del monte del mismo nombre.
La había creado el navarro, de Arive, emigrado a Argentina, Domingo Elizondo. En 1908 se le otorgó al Irati una concesión por 99 años para crear un ferrocarril de vía estrecha (con 1 m. de separación entre carriles), que uniría Pamplona con Sanguesa y Aoiz.
En 1922, El Irati transportó 804.837 viajeros y 45.513 toneladas de mercancías, en 1924, 869.840 viajeros y 52.580 toneladas. En 1926, el Irati dejaba de pasar por la plaza del Castillo. Para 1930 ya había desaparecido la estación de pasajeros del Paseo de Sarasate trasladándose esta a la estación del Rincón de la Aduana o Taconera, donde estarían, además, de las taquillas el muelle de carga y el almacén de mercancías.
En 1946 se desmantelaron sus vías y estaciones urbanas y su servicio de tranvía, quedando ubicada su estación y cocheras en enero de 1950, en el número 1 de la calle Conde Oliveto, donde tenía su sede el ferrocarril del Plazaola que unía Pamplona con San Sebastián.
En abril de 1955 la empresa concesionaria se dirigió a los Ayuntamientos por los que pasaba la vía en demanda de apoyo económico, pero no era una época boyante para ninguno de ellos. Así, el 31 de diciembre de 1955 realizó su último viaje. De inmediato se levantaron los cables de la catenaria y los railes.
'El Irati' no pudo hacer frente a la competencia del transporte por carretera, tanto urbano como interurbano. Lo mismo les sucedió a otros ferrocarriles de media distancia y de vía estrecha, como el ferrocarril vasco navarro que unía Vitoria con Estella que tuvo que cerrar el 31 de diciembre de 1967.
El otro ferrocarril de vía estrecha que había en Pamplona y que en aquellos años era muy utilizado era el 'Plazaola' de tracción vapor que unía Pamplona con San Sebastián por Lecumberri y Leitza. En Lasarte se unía a la red de ferrocarriles vascongados. Empezó a funcionar el 19 de enero de 1914 y terminó su camino en abril de 1953, tras una gran riada que dañó varios puentes de su recorrido.
En 1929 puso en servicio automotores diesel de fabricación inglesa con lo que redujo el tiempo de viaje a la capital donostiarra. Tenía un recorrido de 93 km, de ellos 55 en Navarra atravesando las siguientes estaciones y lugares: partía de la modesta estación Pamplona-Ciudad, en la avenida de Zaragoza, demolida en 1948, y en cuyas cercanías se construyó en 1953 el edificio de Sindicatos, pasaba por la vuelta del Castillo, los actuales barrios de Iturrama y San Juan por el recorrido de la avenida Sancho El Fuerte.
Hubo otros trenes de vía estrecha en Navarra en esos años: el Tarazonica que hacía el recorrido de Tudela a Tarazona, de 22 km, 15 de ellos en Navarra, y el de Cortes a Borja, de 18 km, 3 de ellos en Navarra, construidos entre 1882 y 1887.
Junto al Irati y el Plazaola, -entre 1910 y 1927- también estaban el Bidasoa, de Irún a Elizondo, con 52 km, 43 de ellos en Navarra, y el Vasco Navarro, que comunicaba Vergara y Estella, empezado a construir, en su tramo Vitoria-Estella, entre 1920 y 1927, con un recorrido de 72 km, 28 de ellos en nuestra comunidad. Se proyectó en esos años un ferrocarril de Pamplona a Estella y Logroño que finalmente nunca se llevó a cabo.