Sociedad

La Clínica Universidad de Navarra prueba un tratamiento eficaz contra un grave cáncer

La Dra. Ana Matilla, coordinadora del Grupo Multidisciplinar de Carcinoma Hepatocelular del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, y el Dr. Bruno Sangro, coordinador del Área de Cáncer de Hígado y Páncreas del CCUN. CEDIDA
Un estudio internacional con participación navarra logra un 38 % de supervivencia a 3 años con nivolumab e ipilimumab

Una nueva combinación de doble inmunoterapia ha demostrado mejorar de forma significativa la supervivencia global y a largo plazo de los pacientes con hepatocarcinoma irresecable, el tipo más común de cáncer de hígado.

Así lo recoge un estudio internacional liderado por Bristol Myers Squibb y publicado recientemente en la revista científica The Lancet, en el que han participado el Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN) y el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid.

La investigación ha evaluado el efecto combinado de los fármacos nivolumab e ipilimumab, en comparación con los tratamientos estándar utilizados durante la última década: los inhibidores tirosina quinasa en monoterapia, como lenvatinib o sorafenib.

Los resultados muestran que el 38 % de los pacientes tratados con la doble inmunoterapia sobrevivieron más de tres años, frente al 24 % de quienes recibieron las terapias tradicionales.

Además de mejorar la supervivencia, el nuevo enfoque terapéutico ha mostrado una tasa de respuesta del 36 %, frente al 13 % alcanzado con los medicamentos orales. Según el Dr. Bruno Sangro, coordinador del Área de Cáncer de Hígado y Páncreas del CCUN e investigador del CIBERHED, “estamos ante los mejores resultados reportados hasta la fecha en primera línea de tratamiento”.

La mediana de duración de las respuestas también fue superior con la doble inmunoterapia: más de 30 meses frente a los 13 meses observados con las terapias diana tradicionales.

Los efectos secundarios registrados fueron similares a los ya conocidos con tratamientos de inmunoterapia, sin novedades significativas, y con un perfil de seguridad manejable incluso en pacientes con cirrosis hepática, que es la base habitual sobre la que se desarrolla este tipo de cáncer.

La calidad de vida también se vio beneficiada, según destaca la Dra. Ana María Matilla, coordinadora del Grupo Multidisciplinar de Carcinoma Hepatocelular del Hospital Gregorio Marañón: “La doble inmunoterapia consigue retrasar de forma significativa el deterioro en la calidad de vida percibida por el paciente. Es por tanto una terapia efectiva y bien tolerada”.

Además, el estudio —presentado también en el congreso anual de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado— señala que la eficacia de esta combinación no depende de la función hepática del paciente, evaluada según sus niveles de albúmina y bilirrubina en sangre.

El hepatocarcinoma es el tumor primario de hígado más frecuente y el cáncer hepático representa la tercera causa principal de muerte por cáncer. Su detección suele producirse en fases muy avanzadas, por lo que los expertos insisten en la importancia de mejorar los programas de vigilancia para pacientes con mayor riesgo.