SOCIEDAD

¿Qué es la alergia al sol? La Clínica Universidad de Navarra lo explica, y ofrece consejos para prevenirla

Dos jóvenes toman el sol en la playa. ARCHIVO
Afecta a entre un 10 y un 20% de la población general.

El calor, las vacaciones y el buen tiempo invitan a pasar más tiempo al aire libre. Sin embargo, con la llegada del verano también aumentan los casos de lo que muchas personas conocen como “alergia al sol”, un término popular que agrupa varios trastornos cutáneos que se desencadenan o empeoran con la exposición solar. Desde la Clínica Universidad de Navarra, explican de forma clara qué es este fenómeno, cómo identificarlo y qué hacer si aparece.

Aunque no es una alergia en el sentido estricto, sí se trata de una reacción exagerada de la piel al recibir luz solar. Las más comunes son la erupción polimorfa lumínica y la urticaria solar.

La primera afecta hasta al 20 % de la población, suele aparecer en los primeros días de exposición al sol, y provoca granitos, picor y ardor, sobre todo en zonas como cara, brazos, escote o piernas. No es grave y suele mejorar a medida que la piel se acostumbra al sol, aunque dura entre 2 y 6 días. La clave para prevenirla es la fotoprotección: sombrero, ropa adecuada y crema solar de al menos factor 50.

Más rara pero más llamativa es la urticaria solar, que afecta sobre todo a mujeres de entre 30 y 40 años. Provoca ronchas y habones en la piel que suelen desaparecer en pocas horas. A veces, si la exposición es muy intensa, puede provocar incluso mareos, bajadas de tensión o, en casos extremos, reacciones más graves como la anafilaxia. Por eso, si aparecen síntomas tras estar al sol, lo mejor es acudir a un especialista cuanto antes.

La doctora Carmen D’Amelio, especialista en Alergología de la Clínica Universidad de Navarra y presidenta del Comité de Alergia Cutánea de la SEAIC, insiste en la importancia de consultar con un médico ante cualquier reacción solar: " Es importante acudir al especialista cuando aparecen las lesiones en la piel para poder recibir el tratamiento más adecuado y planificar el estudio pertinente". 

Pero no todo se queda en la exposición directa. También hay casos en los que la piel reacciona porque hemos aplicado perfumes, cosméticos o medicamentos tópicos antes de tomar el sol. Es lo que se conoce como reacción fotoalérgica.

El resultado de esta reacción puede ser un eccema con picor, enrojecimiento y descamación. Además, algunos medicamentos tomados por vía oral, como ciertos antibióticos, antiinflamatorios o tratamientos para el acné, pueden provocar una reacción fototóxica, sin que sea necesaria una exposición prolongada.

Para tratar estos casos, lo primero es identificar bien el tipo de reacción. En casos leves, bastará con evitar el sol y proteger bien la piel. Si es necesario, el especialista puede recomendar antihistamínicos o cremas específicas. En los más resistentes, hay tratamientos como la fototerapia controlada o incluso fármacos más complejos como la ciclosporina o anticuerpos monoclonales.

Desde la Clínica Universidad de Navarra, insisten en la importancia de realizar una evaluación individualizada y un seguimiento por parte del especialista para evitar complicaciones y adaptar el tratamiento a las necesidades de cada paciente.