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El último fin de semana de invierno se despide con subidas en los termómetros de todo el país, salvo en Navarra

Pamplona durante una jornada de cielos despejados y altas temperaturas. Jesús Diges/EFE

La primavera arranca el lunes con una borrasca que traerá consigo una bajada de temperaturas y posibilidad de lluvias.

El último fin de semana del invierno va a estar marcado por un tiempo estable, cielos poco nubosos, temperaturas más altas de lo normal, menos en Canarias donde habrá chubascos y algunas tormentas e incluso nevadas en Tenerife y La Palma, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) que espera que el tiempo empeore a partir del martes en buena parte del país.

Respecto a las temperaturas, subirán en general menos en el Alto Ebro, País Vasco, Navarra y La Rioja, pero sin variaciones muy marcadas. En Pamplona se espera que las máximas del sábado lleguen a 15 grados, por los 20 que se han registrado el viernes; Estella se quedará en 19, tres menos que el viernes; Baztán se queda un grado por debajo de los 12 de este viernes y llegará a 11; en Tudela los termómetros llegarán a 19 grados, por los 21 del viernes.

A nivel nacional, Aemet ha apuntado que se esperan valores de 20 a 22 grados centígrados en buena parte del interior peninsular y que las máximas estarán en torno a 5 grados por encima de la temperatura promedio.

Por ejemplo, ha dicho que se esperan 24 grados centígrados (ºC) este sábado y domingo en Córdoba y 25ºC el lunes, con mínimas de 6ºC; 23ºC en Valladolid el fin de semana y 24ºC el lunes y 4ºC de mínima, por lo que ha destacado la importante "diferencia térmica, de 18 o 19ºC, entre el día y la noche, algo que es "típico de marzo y del principio de la primavera cuando hay cielos despejados".

En Valencia, por su parte, el mercurio alcanzará 21ºC de máxima y 6ºC de mínima; en San Sebastián tendrán 14ºC el sábado, 15ºC el domingo de máximas y 8ºC y 7ºC de mínimas respectivamente; en Albacete, 19ºC el sábado, 21ºC el domingo y mínimas de 1º y de 2ºC; Huesca, máximas de 22ºC el sábado, 23ºC el domingo y mínimas de 6ºC y 8ºC, mientras en Las palmas se esperan unas máximas de 19ºC el sábado y 20ºC el domingo con mínimas de 15ºc ambos días.

LLUVIAS EN CANARIAS

Según ha explicado el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, a Europa Press, lo más significativo del fin de semana será la inestabilidad en Canarias, donde se esperan chubascos localmente fuertes en las islas más montañosas e incluso alguna tormenta, a consecuencia de la Depresión Aislada en Niveles Altos de la atmósfera (DANA) que estaba estos últimos días en el golfo de Cádiz y que se ha desplazado al suroeste, acercándose a Canarias.

De este modo, ha indicado que se producirá alguna tormenta incluso en las cumbres de La Palma y Tenerife podrán ser chubascos de nieve, pero en la Península y en Baleares se prevé "poca cosa", es decir, algún intervalo nuboso en Canarias y en el Cantábrico a primeras horas del día el sábado pero después quedarán cielos poco nubosos o despejados en toda la Península y Baleares, excepto quizá algún bando de niebla en Castilla y León, Galicia y Asturias, aunque se disiparaán por la mañana.

EL LUNES EMPIEZA A LA PRIMAVERA

Tras este panorama, ha explicado que el lunes comenzará la primavera astronómica en la Península a las 11.29 horas con un ligero descenso de las temperaturas y con chubascos y alguna tormenta en Canarias. En el resto del país podría aumentar la nubosidad en la mitad sur, donde puede haber nubes medias y altas y quizá algún chubasco aislado y sin gran cantidad de precipitación.

En el norte de la Península solamente se esperan algunos intervalos nubosos y es "muy poco probable que llueva" y las temperaturas bajarán ligeramente en la mitad oeste peninsular.

Del Campo ha dicho que a partir del martes se formará una borrasca al oeste de la Península por lo que se producirá un aumento de la nubosidad y donde más marcada será la inestabilidad será en el extremo norte y también espera precipitaciones en los sistemas montañosos de la península, especialmetne en los sistemas Central e Ibérico.

Ante esa situación, las temperaturas descenderán de forma generalizada y también la cota de nieve, que quedaría restringida a las montañas, donde volverá a nevar.