SOCIEDAD

Varios ayuntamientos en pie de guerra por el cierre de una oficina de guarderío en Navarra

Imagen de archivo de un guarda forestal en Navarra vigilando un vertido en el río. TWITTER
Han pedido al Gobierno de Navarra que no cierre dicha oficina y que, además, refuerce el servicio en la zona. 

Los ayuntamientos de Areso, Arano, Goizueta y Leiza han pedido al Gobierno de Navarra que no cierre la oficina de guarderío forestal de Leitza y que, por el contrario, refuerce su servicio.

Lo han hecho en una nota firmada por los cuatro consistorios en la que piden a la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente que amplíe los recursos humanos y materiales de esta oficina "para así impulsar una colaboración y una coordinación más adecuadas con las entidades y agentes sociales de la zona", como son ayuntamientos, parques de bomberos voluntarios, asociaciones de cazadores, asociaciones de ganaderos y baserritarras y ciudadanía en general.

Se trataría así de "poder enfrentar en mejores condiciones los retos históricos a los que nos enfrentamos", dicen tras conocer la intención del Gobierno de cerrar esta oficina a finales de año y centralizar en Irurzun las de Sacana y Larraun.

Reconocen que en los último tiempos se han ido reduciendo las unciones y horario de la oficina de Leiza, pero "no se han tenido en cuenta los datos reales de los servicios prestados a la hora de tomar esta drástica decisión", ya que su menor uso respondía a los horarios más reducidos, en los que se concentraba la atención, con una ubicación "cercana" a los consistorios de la zona.

"No es de recibo utilizar como argumento que los datos de atención ciudadana han empeorado, precisamente tras debilitar conscientemente durante meses ese servicio", alertan, para señalar que la despoblación y la cada vez mayor edad de los vecinos hacen que este tipo de decisiones "tengan gran impacto en nuestros pueblos".

La centralización de este servicio en Irurzun también supone para estos consistorios "una decisión inadecuada desde el punto de vista de su zonificación", que excluye la cabecera de su comarca, argumento al que suman que es "muy grave" plantear un recorte precisamente en el servicio forestal cuando el cambio climático está tan presente.