La estética del hurto gana frente a la ética

Es muy indicativo que finalmente nos quedemos con que la dimisión política del año haya sido a causa de un hurto, que no robo, por importe de 40 Euros. Las cámaras, en un país en el que la televisión llena sus escaletas de rosa y amarillo, funcionan por encima de fraudes, robos de cuello blanco o falsificaciones de expedientes. La estética por encima de la ética. Lo superficial por encima de la realidad. Así somos.