Los Sanfermines de Masats (III): El vendedor de pañuelos

Repasamos algunas de las imágenes más emblemáticas del fotógrafo Ramón Masats, que visitó Pamplona con su cámara durante los años 60. 

Para la mayoría de los pamploneses de la primera mitad del siglo XX los forasteros que venían a fiestas eran “franceses”; difícilmente podían concebir que llegasen del otro lado del Atlántico. El guiri de los años cincuenta, como el de la fotografía de Masats, iba limpio y aseado, pelo corto y bien afeitado –años después llegarían los hippies, a los que algunos pamploneses denominarían “los marranos”-; tiene aire ingenuo, lleva pantalones a cuadritos y de su hombro cuelga una cámara de fotos enfundada: es la víctima propiciatoria de un mercader desaprensivo.

El vendedor ambulante, identificado en la solapa con un disco emitido por el Ayuntamiento, le ofrece un pañuelo serigrafiado; viste corbata en un intento de transmitir seriedad y confianza. Sin embargo, cual jugador de póker, esconde la expresión de sus ojos tras unas gafas de ahumadas ocultando las veleidades del arte del chalaneo.

Observa el toma y daca de la transacción comercial un tercer sujeto, un forastero posible compañero del comprador. Completa el cuadro costumbrista, una mujer espontánea con cara de asombro, muy posiblemente escandalizada por el precio que ha pedido el fenicio.