El Anaita remó contra corriente y se ahogó

Partido entre el Balonmano Anaitasuna y Puente Genil celebrado en Pamplona. MIGUEL OSÉS
El equipo dirigido por el gallego Quique Domínguez perdió por la mínima (28-29) ante el Ángel Ximénez en Pamplona.

La vuelta a la competición después de dos jornadas aplazadas no resultó buena para el Anaita que perdió ante el Puente Genil por 28-29. Derrota que duele, y mucho, porque se da frente a un equipo que es rival directo para los objetivos de la temporada.

El equipo planteado de salida por Quique Dominguez contaba con buenas opciones para el ataque pero no sé si tan buenas para la defensa. Lo cierto es que los mismos jugadores actuaron en las dos vertientes durante los casi primeros quince minutos. El movimiento de banquillo llegaba después.

El rival desde los primeros minutos se mostró duro en defensa y acertado en ataque. Rompió el 1-0 y se dedicó a mandar en el tanteador. Igualadas repetidas hasta el minuto 21 en el que el Anaita se puso por delante con un 10-9 esperanzador.

Pero hasta ahí llegó la esperanza. El conjunto visitante tuvo más acierto, aprovechó los regalos locales y en los dos minutos finales del primer periodo se colocó tres arriba dejando mucha incertidumbre para el segundo tiempo.

Los tres tantos de ventaja se convirtieron en una losa para los anaitasunistas. Intentaron por todos los medios reducir la diferencia pero se encontraban con serias dificultades.

El técnico creyó lo mejor jugar con una defensa mixta en principio, para pasar rápidamente al uno contra uno que otras veces le ha funcionado bien. Pero el rival supo acoplarse y, aunque en algunos momentos el marcador se redujo a uno, no resultó suficiente para cambiar la dinámica del partido.

El resultado no deja de ser un gran decepción. Se esperaba más del equipo en este encuentro. No sé si el parón le ha perjudicado en el ritmo. No sé si el jugar sin el apoyo de la afición hace mella en los jugadores que en ciertos momentos se relajan más.

Pero sea una u otra cosa  lo cierto es que esta jornada no sólo es negativa por el resultado sino por los dos puntos que se van y que esperemos no nos pasen factura al final.