Almodóvar y su sosegada habitación

Tilda Swinton y Julianne Moore en La habitación de al lado

A pesar de ganar el León de Oro en Venecia, la nueva cinta del director de “Volver” ha obtenido críticas muy dispares.

Finalmente podemos ver la nueva película de Almodóvar que ganó el premio más importante en Venecia y que veremos qué posibilidades tiene de optar a premios de la Academia de los Oscar.

Sinopsis: Ingrid y Martha fueron muy amigas en su juventud. Ambas trabajaban en la misma revista. Después de muchos años sin tener contacto, vuelven a encontrarse en una situación extrema, pero extrañamente dulce.

Es curioso que aunque en el Festival fue él quien ganó, fue su antítesis quien generó más ilusión. Me refiero a “The Brutalist” de un director primerizo con una película más gris y ubicada en la segunda guerra mundial, que ganó a Mejor Director y de la que hablaremos pronto. Ambos films fueron lo más relevante del certamen.

No soy fan absoluto del director manchego, pero sí creo que tiene varias obras maestras en su haber, entre ellas las oscarizadas “Todo sobre mi madre” y “Hable con ella” y recientemente, “Dolor y Gloria” (2019), que permanece como uno de sus títulos con mejor taquilla.

El director de “La habitación de al lado” es junto con Scorsese uno de los pocos directores en el ocaso de su carrera que no parece tener problema en encontrar temas relevantes y hacerlos propios, en realizar reflexiones que la sociedad parece demandar. Si vemos por ejemplo las últimas 5 películas de Spielberg parece ir de un lado a otro intentando, de forma fallida, “conectar” con el público estrenando películas que no parecen suyas.

“La habitación de al lado” me ha resultado una película tranquila y relajada sobre dos amigas con una preocupación y un plan. Es pausada que sin pararse en cada esquina. El núcleo narrativo con estas dos actrices tan carismáticas, cuando tienes a Julianne Moore no necesitas mucho más, es tan sólido que rechaza toda subtrama y personaje adicional. Hay varios cameos españoles y uno extranjero con panfleto bajo el brazo que no encajan. Parecen responder a la inseguridad de introducir algo, lo que sea. A pesar de aportar trama, nos sacan de esa pareja protagonista que está encantada de estar ahí.

No me resultó tediosa sino una agradecida parada a media semana. Ahora hay algún personaje y algún momento bochornoso. Debido a que el núcleo es bueno pero escaso y que todo lo añadido sobra, quizás “La habitación de al lado” podría haber funcionado mejor como mediometraje, como ya hizo en 2023 con “Extraña forma de vida”.