Pablo Iglesias vuelve a faltar a la verdad sobre la corrupción en Navarra

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, volvió el viernes, una vez más, a falsear la historia reciente de Navarra al afirmar sin dato alguno objetivo que "los navarros padecieron durante muchos años una de las mayores expresiones de la corrupción y del uso de las instituciones para enriquecerse".

En presencia de una autocomplaciente Uxue Barkos, Iglesias faltó a la verdad a sabiendas, pero lo terrible es que le da igual porque él cree que esas acusaciones mendaces y argumentos demagogos le proporcionan votos. Por mucho que una mentira se repita mil veces jamás se convertirá en verdad. En los últimos gobiernos regionalistas de Sanz y Barcina ni un solo alto cargo, ni director general, ni consejero ha sido enjuiciado por corrupción. Ni uno.

Las mentiras tienen las patas cortas, pero los charlatanes, las piernas muy largas. Igual de injusto es acusar a los gobiernos de UPN de corrupción que a Podemos de financiación irregular. En democracia, los delitos se ventilan en los tribunales, no en tertulias de televisión o en complacientes ruedas de prensa.