La década perdida de Navarra entre terroristas y socialistas
Sexta vez que Txibite pacta los presupuestos de Navarra con el partido de la ETA de Araiz, cuyo acto social más relevante en su vida política es el haber firmado una ponencia por la que instaba a una banda terrorista a sociabilizar el dolor, es decir, a matar mucho y a matar bien, a saco, cuantos más asesinados mejor para Euskal Herria.
Si a eso le sumamos los años de Barkos, ya hemos superado la década de gobiernos abertzales y socialistas, valga la redundancia. Ayer martes, tras la firma de los nuevos presupuestos de sangre, es el único mérito que consiguieron enarbolar, el de que hace más de diez años que UPN ni pincha ni corta en las cosas forales. Pues muy bien, exitazo, un mensaje maravilloso para sus propios votantes: la derecha navarra nada tiene que ver en el panorama decadente en el que vivimos con la izquierda vasca.
Gracias por la confesión, así al menos nadie se llamará a engaño. Y en ese pozo estamos, para cuando alguno se pregunte de dónde viene la decadencia en la que está instalada Navarra desde hace mucho tiempo. ¿Hay mejor sanidad? No. ¿Hay mejores infraestructuras, tenemos mejor transporte? No. ¿Hay un mejor acceso a la vivienda? Ez. ¿La educación pública está mejor, tiene mayor calidad? Actualmente los profesores están de huelga, supongo que porque los colegios públicos van mejor que nunca. ¿Se ha favorecido la implantación de nueva industria? Todo lo contrario, que la poca que hay está en vías de extinción, cuando no directamente ya desaparecida.
¿En qué hemos mejorado con los abertzales? Ellos dicen que en política social, es decir, te quieren vender como un éxito que cada vez más gente dependa de una paguita pública para poder sobrevivir. Exitazo, tenemos más pobres que nunca. Estupendo. Aplausos. Aplausoak.
Nunca en la historia de Navarra se han pagado más impuestos que ahora, y salvo para sus mierdas identitarias y la cronificación y aumento de la pobreza entre las familias, nadie sabe para qué está sirviendo semejante lluvia de miles de millones públicos, más allá de ikurriñas, korrikas y el negocio del euskera, que cuanto más gastan en implantarlo menos se habla y a su vez más vuelven a gastar en implantarlo. Otro aplauso. Plas-plas-plas. Negotziua redondua.
No faltará gente que frente a estas preguntas básicas agite hoy artículos de esos pagados desde el poder de lo bien que se vive en Navarra, veréis, porque hay muchas zonas verdes, como si la lluvia fuera una cosa de ellos, o lo buenos que son los pinchos. Vivir bien está inventado hace mucho tiempo y básicamente lo podríamos resumir en ser propietario de una casa y un coche, tener un trabajo estable, una sanidad sin listas de espera y un mes de vacaciones en la playa. Lo demás, humo para ingenuos.
Exitazo, solo en Burlada, ya hay más de 700 familias que reciben una renta social. Sin pobres no podríamos fardar los de izquierda que ayudamos a los pobres. Vota PSOE.
Imagínate que algún fachita erradica la pobreza, nos jode el argumento electoral. Que somos una población de muertos de hambre se ve en los mensajes que nos llegan desde ese poder abertzale. Para muestra un botón. Hace 15 años, el mensaje que trasladaba la izquierda era el de que cuando gobernemos, todos los jóvenes podrán acceder a la compra de una vivienda. Tras una década de gobiernos zurdos y abertzales ya solo se habla de que la juventud acceda, no a ser propietaria, sino únicamente a poder pagar un alquiler. No tendrás nada y tampoco serás feliz, que estarás bien amargado sin saber ni para qué trabajas, los que trabajen, porque coches tampoco puedes comprarte ya, ni para qué pagas la burrada de impuestos que se pagan en Txibiteland, con un servicio público sanitario, por ejemplo, de dar terror.
Cuando lo único que puedes ofrecer a la ciudadanía es que por lo menos no gobierna la derecha, así, en etéreo, es que tu proyecto es un fracaso práctico de dimensiones kosmikas, con ka de kolonoskopía. Y eso es todo.