En las ikastolas de Pamplona también hay atascos de coches
La vida bohemia es una maravilla. Ser un flâneur es una bendición de los cielos. Te da una perspectiva de la ciudad que no tiene el sufrido ciudadano medio, que va acelerado de casa al curro y a por los niños al cole.
El otro día me dio por descojonarme un poco con el espectáculo. Yo no sé si se han fijado, pero los atascazos de coches alrededor de las ikastolas que van a recoger y dejar neskas y neskos son iguales que en los del resto de colegios "fatxas" de Pamplona.
Qué maravilla pararse en la acera y ver la desesperatzioa de los aitas y aitos con el cristo con ka que tienen ellos también montado (inserte risa de Ramón Langa en cualquiera de las películas de Bruce Willis).
El carril bici al lado, vacío, pero no se pueden quejar porque quien se ha cargado la movilidad en Irroña han sido los suyos, los aberchándales euskowokes. Se consolarán, supongo, con la idea de que los atascos que padecen ellos sirven para detener no solo su desplazamiento hacia el kurro sino también al fascismo. No pasarán, kabentxotx... del atascazo que hay.
Los paseantes jubilados-amos-de-casa, somos así. Nos fijamos en cosas de la ciudad porque tenemos mucho tiempo libre y luego nos hacemos preguntas que siempre terminan, no en la mítica del escritor catalán Josep Pla, "¿esto quién lo paga?", que pagarlo lo pagamos los sufridos contribuyentes, sino en una parecida: "¿esto quién lo cobra?".
El carril bici que nadie usa, ni para ir a la ikastola, alguien lo cobrará. Sería tan bonito saberlo. Ay... Esto de "¿quién lo cobra?" me lo empecé a preguntar en el anterior reinado del alikate Asirón, no solo con el tema de los carriles bici vacíos sino también con los temas de los jardines.
Cuando ya le tocaba irse, el alikate inició una frenética siembra de setos absurdos por diferentes puntos de Irroña, que según unos paneles informativos clavados en el césped, simulaban, a vista de dron, formas de animales. Ah, muy bien, ¿este adefesio es una tortuga? Maravilloso. Aplausoak.
Ahora, en la segunda era del jabalí blanco (eta rojo eta verde), que cantaba Battiato, he comprobado que insiste en el modelo de negocio: carriles bici y abortos de jardines.
¿A qué empresas le habrá adjudicado estas nuevas y horribles medianas que han brotado en la ciudad, sembradas de tubos de plástico que supongo será el sistema de riego para cuatro plantas raquíticas?
Estaría bonito saberlo, a ver si son amigos y tal. Si yo fuera periodista y no un simple vagabundo jubilado, un anodino amo de casa que solo sabe cocinar lentejas y quitar el polvo de la mesa de mi saloncito, lo miraría. No sé qué me da que tanta obra absurda del alikate Asirón por Irroña alguna explicación mundana tiene que tener.
Ah, mon ami, cherche l'argent. Cherchez toujours l'argent, copón. Y eso es todo.