La Pamplona de Asirón está insufrible

El alcalde de Pamplona Joseba Asirón. NAVARRA.COM
El alcalde de Pamplona Joseba Asirón. NAVARRA.COM
Calentar la casa y ducharse con agua ídem empieza a ser un lujo. Un lujo fascista, dirán, para que no te quejes y pagues en silencio. O desactives la calefacción y te mueras de frío, también en silencio. 

8:30 de la mañana. Tengo que llevar a un familiar a una revisión oftalmológica privada porque la sanidad de Txibite no da cita/zitoak y la salud no entiende de gestiones nefastas. Si esperas a la consulta del aberchandalato puede que te quedes ciego. 350€. Suspiro. Mon dieu.

-3°C marca el termómetro que miro, melancólico, aguardando a que nos de paso el munipa que dice enérgicamente adelante con la mano cuando el semáforo cambia de rojo a verde y pide parar cuando el verde cambia por el rojo. Con este frío, pienso resignado, el próximo recibo del gas será de entre 300€ y 400€.

Calentar la casa y ducharse con agua ídem empieza a ser un lujo. Un lujo fascista, dirán, para que no te quejes y pagues en silencio. O desactives la calefacción y te mueras de frío, también en silencio. El caso es que te calles. Siempre. La prensa amiga del gobierno escribirá artículos de las bondades de la ducha fría y del coduching, dúchese a la vez con su vecino del cuarto, y ahorren pasta, que son ustedes unos derrochones de derechas.

Pamplona atascada. Tiene mérito haberse cargado la circulación de esta ciudad con las avenidas tan maravillosas que teníamos. En 30 minutos que llevo dando vueltas por la ciudad, se supone que es hora punta, he visto dos bicis. Una me ha venido de frente en dirección contraria para cruzar un paso de cebra y continuar por la acera y la otra, directamente, iba sobre la acera a una velocidad considerable. Las dos llevan sillas de plastico chungo para portear niños a un palmo del culo de su progenitor.

Esta vez el que escribió un artículo sobre esto fui yo, me digo. El copeding. En euskera kokuesking. Cómase el Mont Ventoux de su padre o madre de camino al cole a -3°C. Los carriles bici vacíos. Y eso que son gratis, tú. Entiéndame con lo de gratis, que gratis aquí no hay nada. Los pagamos los que vamos andando o en coche. Crear ciudades para gente que ni existe, para personas residuales, para intensitos comentaristas, para cretinos. Habrá más ciclistas ideológicos urbanos en los comentarios de este articulo que en los carriles bici de la ciudad. Veréis.

Acelero, paro a los dos metros. Dos excavadores y un volquete bloquean la calle para colocar otro petacho absurdo de cemento desde hace semanas. Están ampliando la mediana medio metro, moviendo los bordillos, nadie sabe para qué. Medio metro, alucinante. Otra ocurrencia más del alikate Asirón. ¿Quién cobra todo esto? ¿Tendrá comisión? Psé. Los aberchándales también tienen constructoras afines. Gora Euskadi, puño en alto. No preguntes, facha.

El otro día me contaba una pareja de amigos con dos hijos que les costaba más la Villavesa para subir y bajar del centro, viven en la Chan, que aparcar en el parking de la plaza del Castillo. No por mucho tiempo, les dije descojonándome, Asirón os va a meter un subidón a las tarifas del aparcamiento ese para que volváis a la Villavesa, maldita familia fascista.

En Irroña no se abarata nada, se sube lo que cuesta menos y lo caro pasa a ser lo barato. Gora Euskadi y tal. Coche malo. Español. Pagar cada vez más por desplazarse por la ciudad es lo progresista, lo aberchándal.

Feliz lunes. Y solo son las 9:30. Al menos a mí me pagan por cagarme en el gobierno. Para que luego digan que Asirón y Txibite no sirven para nada. Y eso es todo.