El mismo PSOE corrupto de siempre

Son bonitos estos días de finales de mayo y principios de junio. Me recuerdan a los de mi infancia. No falta nada. Todo está ahí. Aún no ha llegado el verano, pero ya se huele el buen tiempo. Los cursos escolares van tocando a su fin, se van concretando los destinos y fechas de las vacaciones, la tómbola se inaugura este fin de semana, dejando ver ya los Sanfermines en el horizonte. Por no faltar, no nos falta ni el PSOE gangrenándose, igual que entonces. Como se pudrió el felipismo, se va pudriendo el sanchismo.

Y para que no digan que cualquier tiempo pasado fue mejor, antes tendrían los Festivales de Navarra, de acuerdo, pero esta semana nos hemos enterado de que Morante torea en Pamplona y Los Planetas vuelven a actuar en agosto, esta vez en el Baluarte, en el Flamenco on Fire. La vida es maravillosa.

Anda, eso me pasa por mirarlo. Me acabo de enterar de que los míticos Festivales de Navarra, esa acción cultural que aún muchos añoramos, no fueron puestos en marcha por la PSOE, como tantas otras iniciativas de las que se adueña (la ley del divorcio, por ejemplo), sino por la UCD. ¡Copón! Leo que en 1983 trajeron a “Derribos Arias”, “Glutamato Ye-Yé” y “Alaska y Dinarama”. Joder, no está mal.

Hasta 1984, curioso año, literario año, obra que tan bien define el socialismo en el que hemos crecido, no llega el PSOE al poder en Navarra de la mano de Urralburu, recuerden, amados lectores.

Hace treinta años, decía, nos levantábamos a diario con un escándalo socialista. Hoy, también. Todos los actores están ahí: pasta, poder, putas, farlopa. Felipe tuvo el GAL; Sánchez tiene a la ETA. Corrupción a mansalva con adjudicaciones de obras públicas, pufos con mascarillas y demás material sanitario, enchufes de todo tipo con su gente puesta a mamar de sueldos públicos.

Es bonito volver a los lugares donde has crecido; te sientes en paz, a gusto. Qué sería de nosotros sin un progre forrándose a nuestra costa y, a la vez, llamándonos fascistas.

C’est le temps de l’amour, le temps des copains et de l’aventure, que cantaba Françoise Hardy, esa francesita tan mona que murió el año pasado con 80 años. ¿Hay alguna francesita que no sea mona? ¡Viva la Baja Navarra, nuestra sexta merindad, que no te engañen con Iparraldes, y viva el condado navarro de Champaña, la tierra de nuestros Teobaldos, que no te engañen ni con cavas ni con chacolís, el navarro de verdad es de champán!

Solo echo de menos las tetas de las portadas de Interviú y ya colgaría de nuestro presente el cuadro al completo de la tradición socialista. Hoy oía en la radio, mientras me tomaba el Cola-Cao con crispis, que ya tenemos hasta una fontanera del PSOE ofreciendo un vídeo sexual, esta vez de un fiscal, para arruinarle la vida porque osaba tocar las narices legales a Sánchez y su sanchismo. Qué preciosidad. Ya estamos todos.

No nos falta ni el Barça ganando la liga, como en tiempos de Negreira. Y eso es todo.