El PSOE de Navarra vuelve al epicentro de la corrupción

El Ministro Ábalos visita Pamplona en un acto junto a Santos Cerdán, María Chivite y Toni Magdaleno. PABLO LASAOSA (4) (1)
"Cuantos más PCR se hacían, más traían y más dinero conseguían en comisiones. Yo también fui gilipollas y bajé a Refena un día para que me metieran el palo por la napia"

Tiras un socialista a un lago y siempre extiende sus ondas concéntricas corruptas hasta donde le dejen. Vuelve el PSOE navarro de Urralburu y Roldán, el de Otano y las cuentas en Suiza. Como si alguna vez se hubiera ido, dirán con razón la mayoría.

Todo presuntamente, que quede claro. Les regalo, amados lectores, cien presuntamente que pueden espolvorear por encima de este artículo como si fuera fariña del compañero socialista Tito Berni.

Santos Cerdán presenta al compañero Koldo a Ábalos y empieza la juerga. O vete tú a saber si no habría empezado ya antes. Coronalzorriz tenía una foto de cabecera en Tuiter abrazado a Santos Cerdán tipo amigos para siempre, como los que nos hacemos los mortales de juerga al tercer gintonic, que procedió a retirar en cuanto Koldo salió a la escena mediática. Que alguien tan pelota con la jerarquía de su partido como Coronalzorriz elimine una foto con el número tres de la banda me llamó la atención.

Me resultó curiosa aquella velocidad en poner un cortafuegos. ¿Yo, conocer a Santos Cerdán? No sé de qué Santos Cerdán me habla, señor. ¿El escudero Koldo, que primero fue de Santos Cerdán y luego fue traspasado a Ábalos? Tampoco. No me suena.

Las juergas de estos cuando venía Ábalos por Navarra debieron ser épicas. Le podían haber sacado el AVE al menos al ministro de transporte, pero un socialista no está en este mundo para esas nimiedades. Ellos están para otras cosas.

Navarra como epicentro de la corrupción del PSOE, de nuevo. De aquí salió Koldo. ¿Hasta dónde llegará la madriguera de conejo sociata? ¿En Navarra tenemos mascarillas rarunas?

Nos encerraron de forma ilegal durante muchos meses para poder montar el mayor caso de corrupción de la historia, traficando con algo tan poco sofisticado como una tela con dos gomas. Cuantas más mascarillas haya que usar, más dinero ganamos los compañeros socialistas trayéndolas. Y aún pasaremos como héroes, como las ONG de izquierdas que se forran "atendiendo" emigrantes. Cuantos más emigrantes, más se forran. Gano pasta a paladas por el bien del mundo. Ser rojeras es un chollo. Mientras a ti te quitan todo, ellos se hacen millonarios por el bien del planeta. Eso es saber jugar, copón, sí, señor.

También dicen que se forraron con los dichosos PCR. Sigan espolvoreando los presuntamente, no se olviden, siéntanse Tito Berni repartiendo amor entre sus compañeros del PSOE, en aquellas fiestas que se montaban cerrando garitos cuando los pringados no podíamos salir ni de casa. Sí, cariño, le mandaba mensajes Koldo por aquella época a la hoy tercera autoridad del estado, la compañera Armengol, para el resto presidenta del congreso de los diputados, manteniéndole al día de los cargamentos.

Cuantos más PCR se hacían, más traían y más dinero conseguían en comisiones. Yo también fui gilipollas y bajé a Refena un día para que me metieran el palo por la napia. Lo que vi allí me dio grima. Riadas y riadas de niños gritando y llorando a los que había que obligar a meterles un palo por la nariz para que pudieran ir al cole a la primera tos, de forma industrial. Ahora sabemos que solo porque había que seguir ganando pasta, que por no haber no había ni un comité científico, de expertos, lo llamaban entonces, detrás que respaldara la medida.

Esta semana la Oficina Anticorrupción confirmó que el tío de Txibite, ese tío al que hizo consejero del gobierno de Navarra, la familia es lo primero, pero solo la suya, se saltó la ley. ¿Pasa algo? Qué va a pasar. Nada. La ley es para que la cumplamos solo los pringados. Excede 15 minutos de la zona azul y ya verás lo que te ocurre a ti, que la implacable ley sin piedad te pondrá una multa. Haber nacido del PSOE, amigo, y podrás saltártelas todas, con conciencia social y de género y de lo que haga falta. Y eso es todo.