La autonomía municipal bajo sospecha

Joseba Asirón en el Pleno ordinario del Ayuntamiento de Pamplona. IÑIGO ALZUGARAY
Por ello creo que estamos ante otro bulo para distraer la atención, provocar vanas polémicas y frentes en la ciudadanía.

Según lo que leo y escucho en los diferentes medios, el Gobierno impugna un acuerdo adoptado por el Ayuntamiento de Jumilla (Murcia) con los votos del PP y VOX, por vulnerar la Constitución, “al impedir el uso de las instalaciones municipales por actos de la comunidad islámica, como la fiesta del cordero o el final del Ramadán”.

No conozco en su integridad el texto del referido “acuerdo” ni la normativa de uso del polideportivo, o el convenio del patronato que lo administra en su caso, ni los antecedentes sobre otras peticiones, y si se ha solicitado información previa por parte del Gobierno.

Pero, de mi experiencia en gestión municipal, y algún dato rastreado por las redes, deduzco que quizás el acuerdo, como tal, no exista todavía, pues lo que se ha aprobado es una moción presentada al pleno y aprobada con enmienda, pero no se conoce, en el caso de adoptarse el acuerdo plenario, cuál será su contenido e implementación en el tiempo.

No obstante, el art. 140 de la Carta Magna dice: “La Constitución garantiza la autonomía de los municipios. Estos gozarán de personalidad jurídica plena. Su gobierno y administración corresponde a sus respectivos Ayuntamientos, integrados por los alcaldes y los concejales”.

Por ello, creo que estamos ante otro bulo para distraer la atención, provocar vanas polémicas y frentes en la ciudadanía, y más teniendo en cuenta el argumento que utiliza el Gobierno, según lo publicado, “que el motivo real no son criterios legales de gestión de recursos públicos, sino una finalidad ideológica de exclusión religiosa”.

Es llamativo el inmediato interés por impugnar este “presunto acuerdo municipal” por vulneración de la Constitución, cuando opiniones y dictámenes de contrastados juristas, y políticos socialistas, están denunciando la continua vulneración y “toreo” interpretativo de la norma constitucional por el Gobierno de la nación, y no pasa nada.

Pero el colmo de la desvergüenza e hipocresía del Gobierno es el silencio, o la falta de publicidad de posibles denuncias, ante la multitud de acuerdos y hechos en municipios de tres Comunidades Autónomas de la actual España, como homenajes, exaltaciones de terroristas, desprecio a sus víctimas, manipulación de símbolos, etc., desarrollados en instalaciones deportivas, plazas o recintos donde, según parece, no debe existir finalidad ideológica o exclusión religiosa, pero sí graves amenazas, chantajes y vulneraciones de preceptos constitucionales.

JOSE LUIS DIEZ DÍAZ – Secretario Municipal jubilado