Cuidar la democracia, gran reto en Navarra

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, Marí­a Jesús Montero, que saluda al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados. EDUARDO PARRA / EUROPA PRESS
Lo de Gobierno estable, pues sí, para mandar se juntan todos, copiando al Gobierno Central, aunque un cualificado, no desde el punto de vista académico, vocero del partido que sigue el mandato de Moncloa, diga que nada tiene que ver lo de Madrid con Navarra.

El significado del vocablo “reto”, según una de las acepciones de la RAE es “Objetivo o empeño difícil de llevar a cabo, y que constituye por ello un estímulo para quien lo afronta”, por lo que no me sorprende el artículo publicado en varios medios, “Nuestro gran reto: cuidar la democracia”, cuyo autor veterano político navarro afirma “El diálogo, la escucha activa, la búsqueda del consenso y la consecución de acuerdos es el cimiento institucional que Navarra necesita” y acierta, pues define puntualmente lo que es carencia habitual en NAVARRA desde hace tiempo.

Es un estímulo para el autor, en su importante tarea de vicepresidente primero del gobierno foral, este desiderátum, para dentro de su competencia y responsabilidad, poner los medios para conseguir ese objetivo o reto que Navarra necesita.

En cuanto a cuidar la democracia, dada su formación académica, y participante de la vida interna de varios partidos políticos, quizás conozca la opinión de un respetado autor de la Transición, ya fallecido, J. MARIA MARTIN PATINO: “Los partidos han arruinado el proyecto y han impedido una auténtica democracia”. “El presidente de un partido grande en ESPAÑA es un dictador: puede hundir fácilmente a cualquier militante. Le basta cuando lleguen las listas de candidatos con ponerlo en el sitio donde no va a salir. Los partidos nunca han querido una ley que vigilara el nivel de su democracia interna. No les conviene”. Es una contradicción pretender cuidar la democracia si donde no existe es en su mismo partido.

No quiero dejar de poner alguna observación a un par de párrafos que se filtran a lo largo del artículo del vicepresidente, como el fortalecimiento de nuestro autogobierno, por “recuperar” una competencia, la de tráfico, prescindiendo de la G. Civil en ese labor (el citado Instituto no parece haya puesto ninguna objeción que yo sepa) y que personalmente cuestiono, pues dudo de la IMD de tráfico que hubiera en la época de los motoristas de arbitrios, y pienso en el coste que supone en todos los sentidos para NAVARRA. Sin embargo, nada se dice por delimitar las competencias en función pública, con la funcionarización o concretamente con la inédita situación de secretarías e intervenciones locales, aunque en algunos casos se haga caso omiso a sus dictámenes o reparos, que determina la ley.

Lo de Gobierno estable, pues sí, para mandar se juntan todos, copiando al Gobierno Central, aunque un cualificado, no desde el punto de vista académico, vocero del partido que sigue el mandato de Moncloa, diga que nada tiene que ver lo de Madrid con Navarra. Incluso llega, tras los recientes rumores de posibles conductas delictivas por comisiones y tráfico de influencias, a alabar la labor “desatascadora” de un diputado nacional, al parecer visitante habitual de las obras públicas, interesándose por la calidad de materiales o trazados de ciertas vías de comunicación.

No obstante, no perdamos la esperanza, creo no se puede llegar a más deterioro de la democracia.
JOSE LUIS DIEZ DIAZ