Asirón utiliza los Caídos

Fotomontaje del alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, sobre una imagen del Monumento a los Caídos. NAVARRA.COM
El fascismo, independientemente de la corrupción lingüística promovida por la izquierda, para quienes cualquiera que se salga de sus postulados es candidato a ser tildado de fascista, es la combinación histórica del socialismo y el nacionalismo.

Pretende nuestro alcalde pamplonés dotar de un contenido antifascista a los restos que deje del actual Monumento a los Caídos, una vez culminada la agresión al edificio que tiene pactada con el Partido Socialista.

Y esto lo propone a través de una rueda de prensa que ha protagonizado el comisario político de Sortu en el Ayuntamiento de Pamplona, Joxe Abaurrea, alcalde en la sombra (y no tan en la sombra) de esta ciudad.

Y fíjense en la contradicción. Los tipos de EH Bildu, coalición heredera de Herri Batasuna, proponiendo una resignificación antifascista.

El fascismo, independientemente de la corrupción lingüística promovida por la izquierda, para quienes cualquiera que se salga de sus postulados es candidato a ser tildado de fascista, es la combinación histórica del socialismo y el nacionalismo.

Es un movimiento iniciado en Italia con Benito Mussolini, que precisamente se escindió del Partido Socialista italiano a raíz de la internacionalización bolchevique y la deriva prosoviética del mismo.

Movimiento similar se dio en Alemania con Hitler, fundador del Partido Nacional Socialista Alemán, más conocido como NAZI.

La actual coalición EH Bildu es un ejemplo político que se adapta como un guante a la definición de partido fascista. Ellos mismos se declaran nacionalistas y ellos mismos se declaran socialistas. No hay más preguntas, Señoría.

O sí. Hay más. La evolución, o, según se mire, la corrupción del lenguaje, nos ha llevado a definir como fascista a aquel que pretende imponer su ideología autoritaria mediante la violencia y la negación de los derechos de los demás.

Y ahí vuelve a la escena EH Bildu, una coalición que llevó entre sus listas y cuenta entre sus dirigentes con notables etarras, algunos de ellos verdaderos asesinos, gente empeñada durante décadas en imponer su programa político mediante la violencia y la negación de los derechos de los demás.

No olvidemos también la vocación imperialista de la coalición, que suspira por la construcción de la gran Euskal Herria, a imagen de otras del pasado, también fascistas, como la de Hitler y su sueño ario de los territorios de habla alemana, que llevó a la segunda guerra mundial.

Y, para más escarnio, presentando la acción en rueda de prensa por el mismo concejal, antiguo miembro de Herri Batasuna y compañero de corporación de D. Tomás Caballero, cuyo asesinato por parte de ETA se ha negado el ínclito sujeto a condenar. Siempre.

Y que, también para más escarnio si cabe, y por referirme a lo más reciente, permitió la instalación de “txoznas” en las fiestas de la Txantrea, con la licencia denegada y exhibiendo pancartas con los retratos de los asesinos de Caballero.

Es evidente que estos que pretenden utilizar el edificio de los Caídos para convertirlo en un símbolo antifascista son los menos indicados para ello, por encajar a la perfección en la definición histórica y precisa del término fascista, tanto en su acepción original como en la moderna.

Ahora sí que no hay más preguntas, Señoría.
Juan José Echeverria Iriarte
Concejal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona.