Un toro suelto se vuelve dos veces y provoca el caos en un peligroso y larguísimo primer encierro de Tafalla
Un toro de la ganadería del Conde de la Corte ha protagonizado un eterno primer encierro de las fiestas de Tafalla con una duración de 10 minutos y 45 segundos como consecuencia de la querencia del astado a regresar a los corrales. El morlaco se ha vuelto en dos ocasiones desde la curva de la Estación hasta el portón de mitad de la avenida de Sangüesa haciendo el recorrido en sentido inverso y obviando el capote y las varas de los pastores, así como a los mozos que trataban de darle la vuelta. Puedes ver todas las fotos en este enlace.
Ha sido sin duda el gran protagonista de un encierro en el que los toros han salido hermanados de los corrales de Escolapios, pero muy pronto, dos cabestros muy veloces han tomado la cabeza estirando el grupo, mientras que otros dos, mucho más lentos, corrían por detrás dejando enmedio a la manada de morlacos del Conde de la Corte.
Tras cruzar la avenida Severino Fernández, uno de los astados que viajaba en la manada se ha subido a la acera de la izquierda, cuando lo habitual en ese tramo es que, de abandonar el centro de la calle, se suban a la acera de la derecha, por lo que ha provocado algún susto.
Tras la curva de la Farola, ha llegado el caos. Uno de los toros ha comenzado a quedarse rezagado y mientras la manada avanzaba veloz hacia la curva de la Estación, este se quedaba sólo en el recorrido.
Sus hermanos han provocado bonitas carreras en la zona ancha del a Avenida de Sangüesa y tras la curva de la Estación en la recta hacia la plaza, pero el toro rezagado, ha disminuido considerablemente el ritmo de carrera, perdiendo de vista a sus hermanos y despistándose por completo.
Se temía lo peor entonces, que embistiera y arremetiera contra corredores y vallado, pero el astado, ha decidido darse la vuelta y buscar el camino de regreso a los corrales. Ha girado a izquierda la curva de la Estación en sentido inverso y ha trotado lentamente hacia la curva de la farola, provocando la sorpresa de corredores que no eran conscientes de que el astado se había vuelto.
Tras toparse con la valla, y tras mirar con curiosidad a los espectadores del vallado, los pastores y algunos mozos han conseguidio girar al toro y que iniciara de nuevo la marcha hacia la plaza. A punta de periódico y de vara han conseguido llevarlo de nuevo hasta el tramo final del recorrido.
Pero otra vez se iba a despistar. La presencia de docenas de corredores que pretendían ayudar a conducir al toro hasta la plaza han podido confundir al animal que por segunda vez se ha girado y ha comenzado a trotar en sentido inverso, de nuevo sin embestir ni fijarse en corredores de los que quedaban en el recorrido.
El toro ha llegado hasta la barrera de la avenida de Sangüesa de nuevo, por lo que por segunda vez, mozos y pastores han tenido que emplearse a fondo.
Finalmente el astado protagonista se ha arrancado y a un ritmo cansino ha sido llevado hasta la plaza por docenas de corredores.