Asirón cierra al tráfico de manera permanente dos calles de Pamplona: sólo ambulancias y villavesas
El Ayuntamiento de Pamplona gobernando por Joseba Asirón (EH Bildu) ha anunciado una reorganización del tráfico en dos zonas clave de la ciudad: la calle Irunlarrea, en el entorno hospitalario, y la Carretera de la Universidad, junto al campus de la Universidad de Navarra. Según justifican, mientras siguen dificultando el tráfico en la ciudad, los cambios buscan mejorar la seguridad y reducir el tráfico de paso en áreas sensibles.
En la calle Irunlarrea, que conecta la avenida Pío XII con la avenida de Barañáin, solo podrán circular vehículos de emergencia y transporte público. El acceso de turismos particulares estará restringido en ambos sentidos, salvo para quienes se dirijan a los aparcamientos del Hospital Universitario de Navarra, tanto los de superficie como el subterráneo. La medida entrará en vigor en un plazo máximo de ocho semanas.
Para asegurar el cumplimiento, se instalarán cámaras de lectura de matrículas que controlarán los accesos desde ambos extremos del tramo afectado, entre la rotonda de la calle Boticario Viñaburu y la avenida de Barañáin. También se colocará señalización específica, de manera que los conductores conozcan las limitaciones antes de acceder. El Consistorio ha recalcado que la zona hospitalaria no podrá utilizarse como vía de paso, aunque sí se permitirá llegar a Urgencias, al edificio de Virgen del Camino o a las Consultas Externas de Príncipe de Viana.
La decisión se ha tomado tras analizar los datos de los últimos meses, en los que se han registrado varias incidencias, aunque en su mayoría leves. Aunque no se considera un punto negro de tráfico, el Ayuntamiento ha subrayado que se trata de una zona de especial atención, por la cantidad de vehículos, ambulancias y peatones que conviven en ella cada día.
Además de Irunlarrea, también se ha aprobado una restricción similar en la Carretera de la Universidad, una vía que discurre paralela al río Sadar, dentro del campus universitario. En este caso, a partir del verano, se prohibirá el paso de vehículos particulares en el tramo comprendido entre la rotonda con la calle Esquíroz y la continuación de la calle Fuente del Hierro. Se colocarán barreras físicas que permitirán únicamente el paso de vehículos autorizados con destino a los distintos aparcamientos del campus.
Sí se mantendrá abierto al tráfico el tramo que va desde Azpilagaña hasta la rotonda con Esquíroz, aunque solo en un sentido. La medida busca reducir el tráfico interno del campus, que soporta una elevada densidad de circulación, y evitar el uso de esta vía como atajo entre barrios.
Además de estas dos actuaciones, el Ayuntamiento ha anunciado mejoras en la señalización del tráfico en distintos puntos de la ciudad. Entre ellas, se trabajará en la intersección de la avenida de Baja Navarra con la calle Bergamín (en sentido salida de Pamplona), la unión de Baja Navarra con Paulino Caballero (en sentido hacia Príncipe de Viana) y la rotonda de Cuatrovientos con la calle Muelle.
Todas estas medidas se enmarcan en un plan municipal más amplio para reducir la accidentalidad urbana, mejorar la movilidad peatonal y fomentar el uso del transporte público en Pamplona.