PAMPLONA

Asirón despilfarrará 1,5 millones para eliminar 36 plazas de aparcamiento de una calle de Pamplona

Fotomontaje de Joseba Asirón ante las obras de Pio XII.
El proyecto se llevará a cabo con la aquiescencia del PSOE de Pamplona.

El empecinamiento del alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, en acometer las obras en la calle Pio XII, una de las arterias principales de la ciudad, en contra del criterio de los vecinos y comerciantes, a quien nadie les ha consultado, ha llevado al grupo municipal de UPN en Pamplona a criticar el carácter “autoritario” del primer edil.

El proyecto se llevará a cabo con la aquiescencia -casi pelea- del PSOE de Pamplona, que se empeña en hacer constar que las obras se pueden acometer gracias a que ellos las apoyan.

Un apoyo que supondrá al bolsillo de los pamploneses más de 1,5 millones de euros y que básicamente consiste en eliminar el segundo carril de circulación y suprimir las 36 plazas de aparcamiento que existen en los casi tres kilómetros de avenida.

Vecinos de la zona, molestos por la decisión unilateral del alcalde de volver a levantar en obras toda la calle se preguntan por qué no eliminaron ese segundo carril y quitaron esas plazas de aparcamiento en 2018, evitándose el gasto millonario de volver a meter apisonadoras, grúas y hormigoneras en la tercera calle que más tráfico soporta de toda la ciudad.

Al respecto, UPN ha denunciado “el sectarismo del alcalde con este proyecto. Se jacta de abanderar la participación, pero lo cierto es que solo la practica allá donde sabe que no va a encontrar confrontación”.

Y han recordado que “en la remodelación de la calle Abejeras o en el homenaje a Pablo Sarasate ha actuado igual, unilateralmente.

En Pío XII está obsesionado con quitar todas las plazas de aparcamiento y ha decidido hacerlo por la vía del despotismo en vez de por lo civil”.

Asimismo, advierten de que “la finalización del proyecto estrella de Asiron en su anterior mandato, y que generó una gran controversia, va a suponer gastar 1,5 millones de euros de los pamploneses para eliminar 36 plazas de aparcamiento. Un despilfarro. A su socio, el PSN, le parece perfecto. Todo lo que hace Asiron está bien hecho para ellos”.

“Este comportamiento autoritario no nos sorprende porque ya la practicó en su momento, en el origen del proyecto. Tuvo que haber una imposición legal para que se contara con su opinión. Ahora, vuelve a las andadas y se salta a la torera el parecer de quienes más van a verse afectados”, han concluido.