Asirón pone fecha al destierro de las figuras de los reyes de Navarra de Sarasate
Las primeras tres estatuas han sido retiradas y llevadas a un almacén municipal, mientras Pamplona reconstruye las bases que permitirán su próxima instalación definitiva en el parque de la Taconera.
El Ayuntamiento de Pamplona iniciará este jueves el traslado de las tres primeras estatuas del paseo de Sarasate, un proceso que marcará el comienzo del cambio de ubicación de estas figuras históricas. Los trabajos han arrancado a las 9 horas y se han prolongado hasta este viernes, cuando se completará la retirada del primer grupo. Con ellos, comenzará el destierro de las figuras del paseo de Sarasate.
Las esculturas se llevarán de forma temporal a un almacén municipal, ya que antes de instalarlas en la Taconera es necesario reconstruir allí las bases originales. Estas plataformas deben recomponerse con las piedras que las conforman para asegurar una colocación estable en su nuevo entorno.
Desde el lunes se colocarán varias estructuras para facilitar el movimiento de las piezas. En concreto, se han instalado tres jaulas metálicas que protegen las estatuas y permiten retirarlas con seguridad mediante una grúa. Cada una pesa entre 6.000 y 7.000 kilos contando su base.
La próxima semana comenzará la instalación de las nuevas bases en el parque de la Taconera, en paralelo al traslado progresivo de las estatuas. Cuando las tres primeras estén reubicadas, se moverán las otras tres que aún permanecen en Sarasate. Estas también pasarán por el almacén municipal antes de su colocación definitiva. A partir del 15 de diciembre se prevé fijar las últimas bases y culminar la operación.
La previsión del Ayuntamiento y de la empresa Sabbia Conservación y Restauración SL, encargada del traslado, es que el paseo de Sarasate quede sin ninguna estatua antes del inicio de la Navidad. Desde septiembre se han desarrollado los trabajos de limpieza, restauración y preparación necesarios.
Las figuras fueron creadas en el taller del escultor barroco italiano Doménico Olivieri y adquiridas en Madrid en 1885. Representan a los reyes Iñigo Aritza, Alfonso I el Batallador, Sancho VI el Sabio, Sancho VII el Fuerte, Teobaldo I y Juana II de Evreux. Aunque fueron ideadas para el Palacio Real de Madrid, presentan un notable detalle en sus rostros pese a estar pensadas para la balaustrada superior del edificio.