El viejo molino del siglo XVI en Pamplona que se convierte ahora en una reserva fluvial
Las obras de la reserva fluvial del molino de Ilundáin avanzan a buen ritmo y se encuentran ya ejecutadas al 50%, con previsión de finalizar a finales de este mismo año. Los trabajos comenzaron en mayo y persiguen la recuperación ecológica y ambiental de un espacio hasta ahora degradado, poco accesible y residual, que se transformará en una nueva zona inundable del río Arga. El proyecto incluye revegetación, plantaciones y la consolidación de los restos del antiguo molino harinero y su canal anexo, datados en el siglo XVI.
La Gerencia y la Comisión de Urbanismo han visitado recientemente el estado de las actuaciones, enmarcadas dentro del proyecto RUNA 2025, que cuenta con 2,7 millones de euros procedentes de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, en el marco del Plan de Recuperación financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU. Esta intervención, identificada como la acción B8 de RUNA, abarca 24.078 metros cuadrados en el último tramo del meandro de Berichitos, limitando con el río Arga, la calle Miluze y el término de Barañáin.
En los primeros meses se ha procedido a retirar rellenos agrícolas y demoler la antigua escollera. Además, se han llevado a cabo movimientos de tierras que han configurado una nueva topografía inundable, con lomas y cotas que darán forma al paisaje natural de la reserva. En el apartado patrimonial, ya se ha limpiado y acondicionado el canal anexo al molino y se han consolidado los muros de una de las edificaciones históricas, a la espera de la colocación de una cubierta protectora. La plantación de especies vegetales comenzará en octubre, siempre que la climatología lo permita.
La ejecución de las obras fue adjudicada a la empresa Lacunza Hermanos SL, con un presupuesto de 1.047.418,11 euros. La redacción del proyecto y la dirección de obra corren a cargo de un equipo integrado por David Serrano Amatriain, Maier Vélez Olabarria, Soil Arquitectura del Paisaje S. Coop. Pequeña, Goñi & Legarreta SL y Monkaval Soluciones de Ingeniería SL, con un coste de 108.350,78 euros.
El plan busca recuperar la cota original de la zona, transformando las parcelas en terreno inundable y devolviéndolas a las dinámicas naturales del río. Se proyectan distintas áreas de revegetación con robledal, bosque de ribera, praderas y arbolado autóctono. El diseño contempla también espacios para que la ciudadanía pueda conocer el patrimonio ecológico y arquitectónico de la reserva, con dos caminos perimetrales destinados al uso público, mientras la zona central quedará destinada a la regeneración del hábitat.
La consolidación y cubrición del antiguo molino de Ilundáin busca garantizar la preservación de la edificación y favorecer la biodiversidad mediante medidas como la instalación de cajas nido en los nuevos muros y cubiertas. Los trabajos se completarán con la pavimentación del entorno, mobiliario urbano y la recuperación integral del canal de piedra que abastecía al molino, ya despejado de vegetación y sometido a un levantamiento topográfico para resolver problemas de estancamiento de agua y malos olores.