POLÍTICA

Chivite reacciona tras verse acorralada por sus socios y cesa al director de Obras Públicas por Belate

El director general de Obras Públicas e Infraestructuras de Navarra, Pedro Andrés López Vera. EDUARDO PARRA / EUROPA PRESS / ARCHIVO

La presidenta ha sustituido a Pedro López, en el cargo desde 2019, y ha anunciado cambios en la dirección y el control económico de una obra clave de seguridad en la red navarra.

El sobrecoste en las obras de duplicación de los túneles de Belate ha llevado a la presidenta de Navarra, María Chivite, a cesar al director general de Obras Públicas, Pedro López. La decisión ha llegado tras el informe de la Intervención General que ha puesto un reparo suspensivo al modificado de esta obra clave para la red viaria navarra.

No obstante, la reacción de la presidenta de Navarra se ha hecho de rogar y sólo se ha producido cuando se ha hecho evidente la crispación entre sus propios socios. Geroa Bai, Contigo y EH Bildu han pedido explicaciones y responsabilidades políticas ante este informe en el contexto del debate de las enmiendas a los Presupuestos de Navarra de 2026. 

La decisión adoptada por la presidentea María Chivite se ha conocido este martes en Pamplona, después de que la Intervención General del Ejecutivo foral haya frenado el modificado del proyecto y de que el Gobierno de Navarra haya comunicado el relevo a los grupos que sostienen al Ejecutivo. El cese de Pedro López, en el cargo desde 2019, se ha acompañado del anuncio de que su sustituto se nombrará “a la mayor brevedad”.

Según ha informado el Gobierno foral, el relevo en la dirección general de Obras Públicas se enmarca en un paquete de cambios para mejorar la gestión de las obras de los túneles de Belate. Además del cese, el Ejecutivo ha avanzado que introducirá ajustes internos para reforzar el control y el seguimiento de este proyecto de gran complejidad técnica.

El movimiento de Chivite llega después de que Geroa Bai y Contigo-Zurekin, socios de Gobierno junto al PSN, hayan reclamado en los últimos días que se asumieran “responsabilidades políticas” por el informe de la Intervención. Estos socios habían pedido una respuesta clara tras conocerse el reparo suspensivo al modificado de las obras de Belate.

Entre las medidas anunciadas, el Gobierno ha señalado el recambio de la dirección facultativa de la obra y la supervisión directa por parte del Servicio de Intervención del Departamento de Economía y Hacienda. Con ello, el Ejecutivo quiere “un mayor control y una mejor coordinación” en una obra que considera especialmente compleja, tanto por su alcance técnico como por su impacto en la red de carreteras navarra.

“Desde el acatamiento del reparo suspensivo incoado por la Intervención General, pero en aras del interés general”, el Departamento de Cohesión Territorial ha indicado que trabaja en nuevas fórmulas legales para poder continuar la obra de los túneles de Belate. El Gobierno ha subrayado que se trata de una infraestructura que considera “imprescindible” en términos de seguridad vial y también para cumplir con la normativa y la legalidad europea.

En esa línea, Obras Públicas ha trasladado a la UTE de Belate su interés en que los trabajos sigan adelante con normalidad. El Ejecutivo ha remarcado que su prioridad es cumplir la Directiva Europea que exige mayores medidas de seguridad en los túneles como el de Belate. Se autorizará el pago de los trabajos ya realizados, pero siempre ajustado a las especificaciones marcadas por la Intervención General.

El Gobierno de Navarra ha recordado que el modificado de las obras de duplicación de los túneles de Belate se ha justificado por causas técnicas vinculadas a la morfología del terreno, al volumen de agua que emerge de la montaña y a diferentes prescripciones obligatorias para obtener las autorizaciones necesarias. Sin embargo, la Intervención General no ha asumido esas alegaciones, al entender que no se ha acreditado suficientemente la “imprevisibilidad” de las circunstancias que han motivado el cambio del proyecto.

En concreto, el reparo suspensivo afecta a tres de las quince unidades incluidas en el modificado: el polvorín y los suplementos de la excavación y del sostenimiento. Estas partidas quedan así bajo un control más estricto mientras se redefine la forma de continuar con las obras y se concreta el relevo en la cúpula de Obras Públicas.

LAS REACCIONES AL CESE

Contigo-Zurekin ha expresado este martes en Pamplona su satisfacción por el cese del director general de Obras Públicas del Gobierno de Navarra, Pedro López, tras el reparo suspensivo de la Intervención sobre el modificado de las obras del túnel de Belate. La coalición ha dado por “zanjada” la crisis abierta en torno a este expediente al entender que se han depurado responsabilidades políticas.

El socio minoritario del Gobierno de Navarra, que junto a Geroa Bai había reclamado explicaciones y asunción de responsabilidades por el caso Belate, ha señalado que la salida de Pedro López cierra la crisis derivada del reparo de la Intervención. A su juicio, las decisiones adoptadas responden a las exigencias trasladadas en los últimos días por la coalición.

No vamos a permitir ni una sola duda en la gestión del dinero público”, ha remarcado Contigo-Zurekin, que ha insistido en que, cuando identifica una mala gestión, “va a exigir responsabilidades firmes caiga quien caiga”. La coalición ha subrayado así su compromiso con el control del gasto y con la transparencia en la contratación pública.

Según ha explicado, conoció a finales de la semana pasada el informe de la Intervención General del Gobierno de Navarra sobre el modificado de la obra del túnel de Belate. Ese documento constataba que el expediente “en gran parte no estaba adecuadamente justificado”, al no responder a la imprevisibilidad alegada por la unidad gestora, la Dirección General de Obras Públicas.

Ante ese informe, Contigo-Zurekin ha recordado que el pasado viernes ya calificó el asunto de “grave”. Ese día exigió explicaciones detalladas sobre lo expuesto por la Intervención y reclamó la “asunción de responsabilidades políticas” por parte del Departamento de Cohesión Territorial, responsable de la obra de Belate.

En una reunión celebrada este lunes entre los socios del Gobierno, la coalición ha mantenido, según ha dicho, “un tono serio, exigente, pero constructivo”. En ese encuentro insistió tanto en la necesidad de introducir mecanismos de control extra en esta obra como en la de depurar responsabilidades en la tramitación del modificado del túnel.

Tras una reflexión interna de Contigo-Zurekin, coordinada con el resto de organizaciones que forman el Ejecutivo, el Departamento de Cohesión Territorial y la propia presidenta han decidido añadir a las medidas planteadas el cese de Pedro López. La coalición considera que este paso responde directamente a la demanda que había puesto sobre la mesa.

A la vista de lo ocurrido, Contigo-Zurekin ve ahora “adecuadas y proporcionadas” las medidas adoptadas por el Gobierno de Navarra, tanto las que refuerzan los controles de futuro como las que depuran las responsabilidades por los errores cometidos. Ha asegurado además que seguirá “alerta” para que el rigor, la transparencia y el interés público primen en todas las actuaciones del Ejecutivo.

La coalición ha destacado que, con esta actuación, han funcionado los controles internos del propio Gobierno, al ser la Intervención General un órgano dependiente del Ejecutivo, y también el diálogo entre los grupos que lo sostienen. A su juicio, se ha lanzado un mensaje “nítido” a la sociedad navarra, actuando con contundencia y rapidez ante actuaciones cuya adecuación al interés general podía quedar en entredicho.

Contigo-Zurekin ha añadido que, frente a “gobiernos y partidos que dan cobijo a responsables de actuaciones de mayor gravedad”, el Ejecutivo navarro del que forma parte “actúa en pro del interés general, con transparencia, determinación y sin temblarle el pulso”. Con este caso, la coalición dice querer dejar claro a la ciudadanía que “todos los políticos no somos iguales” y que están dispuestos a demostrarlo con decisiones como el cese en la Dirección General de Obras Públicas.

Por su parte, la portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Navarra, Laura Aznal, ha afirmado que "valoramos las decisiones adoptadas" por la presidenta de la Comunidad foral, María Chivite, "mediante las que se dirimen responsabilidades y se establecen medidas de control imprescindibles, tal y como hemos reclamado desde EH Bildu".

Así se ha pronunciado Aznal este martes, a través de su cuenta de X, después de que Chivite haya decidido cesar al director general de Obras Públicas del Gobierno foral, Pedro López, tras el reparo suspensivo que emitió la Intervención General del Ejecutivo respecto del modificado de las obras de duplicación de los túneles de Belate.

Entre esas "medidas de control imprescindibles", Aznal ha citado "seguir con las obras que son de primera necesidad, no pagar por sobrecostes ni un euro más de lo que corresponde, establecer herramientas de control complementarias y dirimir responsabilidades políticas y administrativas".

"Desde EH Bildu pensamos que, en cualquier caso, es totalmente necesaria una profunda reflexión acerca de los principios y valores que rigen en la gestión de las obras públicas y los fondos públicos", ha concluido Aznal.

En la oposición, la presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, ha vinculado el cese del director general de Obras Públicas del Gobierno de Navarra con los indicios de corrupción que rodean la adjudicación de los túneles de Belate. Así lo ha afirmado tras conocerse la salida de Pedro López del cargo, que ha interpretado como un reconocimiento explícito de esas sospechas.

La presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, ha responsabilizado directamente a María Chivite de la sombra de corrupción que, a su juicio, pesa sobre la duplicación de los túneles de Belate y sobre el sobrecoste de la obra. Según ha censurado, Chivite "le abrió de par en par las puertas del Palacio de Navarra a Cerdán", le permitió "campar a sus anchas" y sigue sin explicar cómo su Gobierno adjudicó una obra de 76 millones de euros a la empresa vinculada al dirigente socialista.

Para Ibarrola, el cese del director general de Obras Públicas, Pedro López, es "absolutamente insuficiente" y no despeja las dudas que rodean al contrato de Belate. Ha señalado que López ha sido únicamente la "cabeza de turco" de la que se ha servido Chivite para contentar a sus socios de Gobierno y eludir su propia responsabilidad política en este caso.

La líder de UPN ha criticado que la presidenta ni siquiera haya explicado públicamente los motivos concretos del cese y ha advertido de que el escándalo de los túneles de Belate no queda cerrado con esta decisión. A su juicio, si Chivite cree que con la salida de López "se va a dar por zanjado el escándalo de los túneles de Belate", "pretende tomar el pelo a todos" y demuestra que "ha perdido todo contacto con la realidad".

Según la dirigente regionalista, el sobrecoste de la obra es solo "la punta del iceberg" de una adjudicación "manchada por la sombra de la sospecha" desde el primer momento por la influencia de Cerdán. Ha recordado que ese sobrecoste fue, a su entender, ocultado por María Chivite en sus comparecencias, y que fue UPN quien lo sacó a la luz en la comisión de investigación del Senado.

En este contexto, Cristina Ibarrola ha asegurado que la presidenta foral "no tiene ninguna credibilidad" y que el cese del director general de Obras Públicas "no se la va a devolver". Por ello, ha reiterado que la única salida que le queda a María Chivite es dimitir y convocar elecciones en Navarra para que la ciudadanía pueda pronunciarse sobre la gestión del Ejecutivo.

La líder de la oposición foral ha apelado también a los socios del Ejecutivo, que en los últimos días han reclamado explicaciones y responsabilidades a Chivite por este caso. Ibarrola ha advertido de que, si se conforman con este cese, "demuestran su tolerancia con las sombras de corrupción de este Gobierno" y quedan igualmente señalados ante la opinión pública.