El tren de los Miura arrolla en Telefónica: último encierro sin cornadas pero con un momento de pánico

Sin embargo, los toros de Miura han arrollado a los mozos en algunos puntos del recorrido, en especial en la zona de Telefónica, cuando en la curva 4 de los toros han barrido el vallado y han atrapado a un grupo de 6 corredores, uno de los cuáles ha salido despedido por los aires, en una postura más propia de un atleta que de un corredor de encierro.

Han sido momentos de golpes con la pala del pitón, muy cerca de las cornadas, pero la suerte ha querido que ningún mozo haya resultado herido por asta, según las primeras informaciones. Uno de los corredores tenía una gran brecha en la frente y sangraba abundantemente.

En total, nueve personas han sido trasladadas al Complejo Hospitalario de Navarra tras el último encierro de las fiestas de San Fermín, ninguna por asta de toro. Uno de los heridos, evacuado desde el tramo de Telefónica, sufre traumatismo craneoencefálico, levantamiento de parte del cuero cabelludo y un varetazo importante en la espalda.

Además, hay un trasladado con traumatismo lumbar y otros dos en brazo, uno de ellos con posible fractura. A falta de conocer más detalles, también hay un trasladado con traumatismo craneoencefálico y otro con traumatismo maxilofacial.

Uno de los corredores que lesiones en el brazo es un veterinario de Véjer de la Frontera, que ha visto como uno de los toros de Miura le ponía el pitón en el cuello en los últimos metros de la calle Estafeta y, en la caída, ha sido cuando se ha producido la lesión. 

En el callejón de acceso al ruedo se ha producido otro de los momentos de peligro de la carrera, al quedar empotrados contra la pared varios de los corredores. De nuevo golpes y caídas con mozos de todos los días, que no podían salir al tener por un lado la pared y por otro a los toros. 

Los toros de Miura corrían en San Fermín su encierro 51, la única ganadería que ha llegado a esta cifra hasta este momento. Como es habitual en ellos, la salida ha sido en tropel, con la torada hermanada, salvo un último toro que ha perdido comba con respecto a sus compañeros. 

Ya en la cuesta de Santo Domingo dos toros abrían la manada al paso por la hornacina. Han sido carreras preciosas, con huecos, porque en el recorrido hoy no había demasiada gente y sí muchas caras conocidas de corredores habituales.