Un chaparrón marca también el segundo encierro de San Fermín pero no puede con los mozos
Dentro del vallado, han coreado al unísono canciones con las que olvidar el agua y calmar los nervios
A chaparrón por encierro. La ciudad llega despertando por segunda vez consecutiva en los Sanfermines con el sonido de la lluvia.
La inestabilidad del tiempo ha marcado a las fiestas y eso se ha notado en el número de participantes que han acudido a este gran evento. El agua multiplica la peligrosidad del trayecto con creces y los resbalones tanto de los corredores como de los astados se vuelven frecuentes.
Sin embargo, siempre quedan mozos valientes que, pase lo que pase, no tiran la toalla. Así, a pocos minutos de empezar el encierro, la muchedumbre que corre en el tramo que va de la cuesta de a Santo Domingo a la calle Mercaderes, ha decidido calentar y seguir amenizando el inicio de la carrera con sus compañeros 'haciendo el vacío' a la intensa lluvia que bañaba Pamplona a las 7.50 horas.
Incluso la multitud se ha puesto de acuerdo para corear al unísono el ya tradicional "Lololo" que tanto envalentona y calma los nervios.
Pamplona, ha ganado la batalla a la lluvia.