Los constructores navarros destacan el crecimiento durante el primer semestre de 2025
Según el último informe económico de la construcción en Navarra, la facturación empresarial del sector ha experimentado un notable incremento del 15% durante el primer semestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este dato no solo confirma la consolidación de la recuperación tras la pandemia de 2020, sino que posiciona a la construcción como uno de los principales motores del crecimiento económico en la Comunidad Foral, impulsando la creación de empleo y dinamizando a una amplia cadena de industrias auxiliares.
Este avance se sustenta en tres pilares fundamentales: la gran reactivación provocada por las rehabilitaciones de edificios, apalancada por los fondos europeos destinados a la mejora de la eficiencia energética; la sólida demanda de obra nueva residencial, especialmente en Pamplona y su comarca; y el repunte de la licitación de obra pública. Subsectores especializados como la carpintería industrial han visto cómo su cartera de pedidos se disparaba, adaptándose a las nuevas exigencias del mercado en materia de sostenibilidad, tecnología y diseño. Las perspectivas del sector para la segunda mitad del año se mantienen optimistas, aunque con una mirada atenta a la evolución de los costes de los materiales y de los tipos de interés del BCE.
El crecimiento del sector de ventanas de aluminio
Uno de los termómetros más fiables del dinamismo del sector de la construcción Navarra es la demanda de componentes de alto valor añadido. En este sentido, el mundo de los ventanales de aluminio está viviendo una época dorada. Las carpinterías de aluminio se han convertido en una pieza clave tanto en la obra nueva como en la rehabilitación, gracias a una combinación de factores que responden directamente a las nuevas normativas y a los gustos de los consumidores.
Los beneficios de optar por el aluminio son múltiples. En primer lugar, su capacidad de aislamiento térmico y acústico, gracias a la tecnología de rotura de puente térmico (RPT), es fundamental para cumplir con el Código Técnico de la Edificación y reducir drásticamente la factura energética de los hogares. En segundo lugar, su durabilidad y bajo mantenimiento lo convierten en una inversión a largo plazo. A diferencia de otros materiales, el aluminio no se deforma, no se oxida y resiste las inclemencias del tiempo sin apenas desgaste. Finalmente, su versatilidad estética, con una infinidad de acabados y perfiles minimalistas, lo ha consolidado como el material preferido por arquitectos y diseñadores.
La rehabilitación de edificios como impulsor de la demanda
El crecimiento del 15% en la facturación es también parte del resultado de una confluencia de factores. La rehabilitación de viviendas y edificios se ha erigido como el gran protagonista en 2025. La llegada de los fondos NextGeneration EU ha inyectado una liquidez sin precedentes en el mercado, incentivando a comunidades de propietarios y particulares a acometer reformas integrales centradas en la mejora de la envolvente térmica de los inmuebles. Estas actuaciones generan una actividad económica intensiva en mano de obra y con un fuerte componente local.
Paralelamente, la obra nueva residencial mantiene un pulso firme. La demanda de vivienda en Navarra, especialmente en las áreas con mayor dinamismo económico, sigue siendo robusta. Los promotores han respondido con nuevos proyectos que incorporan altos estándares de calidad, sostenibilidad y diseño, adaptándose a las nuevas formas de vida que buscan espacios más amplios, flexibles y con zonas exteriores.
La carpintería industrial como pilar estratégico
Dentro de la cadena de valor de la construcción, la carpintería industrial ha demostrado ser un pilar estratégico para sostener este crecimiento. Este subsector ha sabido evolucionar, pasando de procesos artesanales a sistemas industrializados que garantizan una mayor precisión, eficiencia y control de calidad. Muchas pymes navarras han invertido en tecnología y maquinaria de última generación para dar respuesta a la creciente demanda de soluciones prefabricadas y a medida, como estructuras de madera laminada, paneles contralaminados (CLT) o las ya mencionadas carpinterías de aluminio y PVC.
Esta industrialización del proceso constructivo ofrece ventajas competitivas: acorta los plazos de ejecución en obra, reduce la generación de residuos y mejora la seguridad laboral. La capacidad de la carpintería industrial para fabricar componentes de alta calidad y diseño avanzado ha sido fundamental para que los proyectos de edificación alcancen los exigentes niveles de sostenibilidad y eficiencia que marca la normativa vigente.
Impacto directo en el empleo
El excelente comportamiento de la facturación empresarial se ha traducido directamente en la creación de empleo. Según los datos del informe, el sector ha generado cerca de 1200 nuevos puestos de trabajo en el primer semestre, abarcando un amplio espectro de perfiles profesionales, desde operarios cualificados en oficios tradicionales hasta técnicos superiores, jefes de obra e ingenieros especializados en metodologías BIM (Building Information Modeling).
Sin embargo, este rápido crecimiento también ha puesto de manifiesto uno de los mayores desafíos del sector: la escasez de mano de obra cualificada. La demanda de profesionales supera con creces la oferta disponible, lo que supone un freno potencial al desarrollo de nuevos proyectos. Ante esta situación, las empresas y las patronales del sector están colaborando estrechamente con los centros de formación profesional para promover los estudios relacionados con la construcción, actualizar los planes formativos y poner en marcha programas de formación dual que garanticen una cantera de talento preparada para los retos del futuro.