SOCIEDAD

Los cuatro becados de la Fundación ”la Caixa” que se proponen cambiar el rumbo de la inteligencia artificial

De izda. a dcha. Júlia Laguna, Albert Gimó, Belén Luengo y Gonzalo Plaza cursarán estudios de posgrado en el extranjero, todos ellos relacionados con el desarrollo de la inteligencia artificial. Fundación la Caixa
Cuatro jóvenes de distintas disciplinas, becados en 2024 por la Fundación ”la Caixa”, impulsan una inteligencia artificial centrada en las personas.

La inteligencia artificial ha irrumpido con fuerza en el día a día, generando tanto entusiasmo como preocupación. Entre el ruido y la incertidumbre, cuatro jóvenes españoles —Albert Gimó, Belén Luengo, Gonzalo Plaza y Júlia Laguna— han decidido enfocar sus carreras hacia un objetivo común: desarrollar una IA orientada al bien común y con un impacto positivo en la sociedad.

Proceden de ámbitos tan distintos como la biomedicina, las matemáticas, la astronomía o la ética aplicada, pero comparten la convicción de que esta tecnología debe construirse pensando en las personas. Los cuatro han recibido una de las 100 becas de posgrado en el extranjero concedidas este año por la Fundación ”la Caixa”, que en su edición de 2024 recibió 1.045 solicitudes elegibles.

Albert Gimó, especializado en matemáticas y visión por computador en la Université Paris-Saclay, investiga la alineación de sistemas de IA con los valores humanos para evitar efectos adversos derivados de datos sesgados. Advierte de que no basta con “no tener mala fe” y defiende una actitud activa y consciente en el desarrollo tecnológico, incorporando también saberes filosóficos y psicológicos.

Belén Luengo, graduada en Derecho y Estudios Internacionales, iniciará un máster en Ética Aplicada y Políticas Públicas en la Duke University. Su trabajo se centra en tecnologías que promuevan la equidad y el empoderamiento de comunidades vulnerables. Colabora con la NeuroRights Foundation, donde defiende los derechos mentales ante el auge de las neurotecnologías y reivindica que la filosofía vuelva a tener un papel central en las decisiones tecnológicas.

Desde Londres, Gonzalo Plaza estudia un máster en Inteligencia Artificial Aplicada a la Biomedicina en el University College y colabora con el Great Ormond Street Hospital. Busca que la IA sea un apoyo clínico, liberando al médico de tareas repetitivas para mejorar la atención al paciente. Reclama datos médicos de calidad y sistemas interoperables para aprovechar al máximo el potencial de esta tecnología en la salud.

En Cambridge, Júlia Laguna cursa un doctorado en Astronomía, centrado en el análisis de objetos cuasiestelares con herramientas de IA. Considera que los nuevos telescopios generarán volúmenes de datos imposibles de procesar sin modelos automatizados, aunque advierte del riesgo de depender de técnicas poco comprensibles. Defiende el uso de modelos más simples y fiables y la necesidad de generar confianza pública.

Para los cuatro, la beca supone mucho más que un respaldo económico: es un impulso vital y la oportunidad de integrarse en una red internacional de personas comprometidas con una tecnología más humana. Desde 1982, la Fundación ”la Caixa” ha invertido más de 219 millones de euros en la formación de 3.977 estudiantes en el extranjero.