Dos sindicatos se revuelven en Navarra por la decisión que deja sin descanso al comercio
Los sindicatos denuncian que el Gobierno actúa como notario de la patronal, cuestionan el nuevo calendario de 2026 y alertan de una ley de comercio que ampliaría las aperturas en perjuicio de las plantillas.
ELA y CCOO han denunciado que la apertura del comercio en domingos y festivos en Navarra se ha decidido de espaldas a las personas trabajadoras y al pequeño comercio. Ambos sindicatos han acusado al Gobierno de Navarra de ponerse del lado de las grandes superficies y de avalar un modelo de consumo que facilita más días de trabajo y menos descanso para las plantillas.
La reunión del Consejo asesor del comercio minorista de Navarra, celebrada este martes 2 de diciembre de 2025 en Pamplona, ha acordado el calendario de aperturas para 2026 y ha reavivado el choque entre sindicatos, patronal y Ejecutivo foral. Según ELA y CCOO, el Gobierno se ha limitado a trasladar a los agentes sociales un listado de diez posibles jornadas de apertura mientras la CEN decidía, de facto, qué días abrirán los comercios.
Desde ELA han criticado que, un año más, el Gobierno haya actuado como “notario de la patronal” y haya avalado un acuerdo cerrado previamente entre las empresas. El sindicato ha remarcado que los sindicatos presentes en el órgano no han tenido “ningún tipo de participación real” en la decisión sobre la apertura del comercio, una actitud que consideran “absolutamente irrespetuosa” con las personas trabajadoras del sector.
El calendario pactado fija para 2026 la apertura en domingos y festivos el domingo 4 de enero, el Jueves Santo (2 de abril), el Día de Navarra (3 de diciembre) y el domingo 20 de diciembre, además del festivo propio de cada localidad. CCOO ha rechazado “un año más” este acuerdo que, a su juicio, llega “previamente amarrado” entre el Gobierno de Navarra y la patronal, y ha recordado el derecho a la conciliación de las plantillas.
ELA ha puesto el acento en que, además de estas fechas, el Gobierno ha llegado a plantear como jornada aperturable el Primero de Mayo, Día de las Personas Trabajadoras. Habilitar como día de actividad comercial una fecha simbólica del movimiento sindical supone, para el sindicato, una muestra de “falta de sensibilidad” hacia quienes sostienen el sector y hacia lo que representa el 1 de mayo en la defensa de los derechos laborales.
Más allá del calendario de 2026, ELA ha cargado contra el proyecto de nueva ley de comercio que prepara el Ejecutivo foral. Según ha advertido, la reforma eliminaría las restricciones actuales para abrir en domingos, que ahora limitan la apertura del comercio a un máximo de dos domingos al año y no consecutivos. El cambio permitiría aumentar los días de “interés comercial” para las empresas y, en consecuencia, el número de jornadas de apertura respecto a la normativa vigente.
Para el sindicato, esta liberalización supondría un perjuicio evidente para las personas trabajadoras. En el sector comercial, buena parte de las plantillas o bien trabajan seis días a la semana y solo descansan el domingo, o bien tienen en el domingo el único día de descanso del fin de semana. Facilitar que haya más domingos de actividad implica más días de trabajo consecutivos, mayores dificultades para conciliar y menos tiempo real de descanso y vida personal.
ELA ha recalcado que un gobierno no es progresista por repetirlo muchas veces, sino por las políticas que aplica. En su opinión, una ley que impulsa un modelo desregulado, que solo beneficia a las grandes empresas y ahoga al comercio de cercanía y a sus plantillas, no puede considerarse una norma progresista. El sindicato ha anunciado que intentará influir en la tramitación del texto para que se modifique en beneficio de quienes trabajan en el comercio.
Por su parte, CCOO ha calificado la apertura del comercio en domingos y festivos como una decisión “anacrónica, consumista y alejada de los intereses de la mayoría social”. El sindicato sostiene que ha llegado el momento de que el Gobierno de Navarra sitúe el bienestar de las personas trabajadoras por encima del interés productivista de las grandes compañías, y no al revés.
En la reunión, el secretario de la Federación de Servicios de CCOO de Navarra, Rubén Belzunegui, ha reprochado a las patronales su “nulo interés” por el bienestar de sus plantillas. Ha recordado que la verdadera responsabilidad social corporativa no consiste en tener “ideas fantásticas”, sino en llegar a acuerdos y en cuidar de las condiciones laborales. También ha reclamado que los estándares europeos a los que dice aspirar el Gobierno no se queden en las cifras macroeconómicas, sino que se traduzcan en horarios de apertura más razonables, como en los países del entorno.
Belzunegui ha defendido la necesidad de políticas públicas que cambien de raíz la política comercial, especialmente en el caso de las grandes cadenas. Ha señalado que, en un contexto de cambio de hábitos de consumo, algunos pequeños comercios ya han optado por introducir el descanso semanal a partir del sábado por la tarde, renunciando a abrir en ese tramo para garantizar más tiempo libre a quienes trabajan en el sector.
En relación con el 1 de mayo, CCOO ha ido más allá y ha calificado de “afrenta a la clase trabajadora” que un gobierno que se define como progresista plantease esa jornada como día de actividad comercial. El sindicato mantiene su compromiso con la “apertura cero” en domingos y festivos y, mientras la patronal siga imponiendo su calendario en días de descanso, exige que quienes acudan a trabajar lo hagan de forma voluntaria.
Como mínimo, CCOO propone que el rendimiento económico neto que generen los comercios en estos domingos y festivos se reparta con las plantillas. A su juicio, si se obliga a sacrificar tiempo de descanso y de vida personal para sostener la apertura del comercio en domingos y festivos en Navarra, las personas trabajadoras deben participar directamente en los beneficios que se obtienen esos días.