Elsa, la ganadera navarra nombrada presidenta de una de las cooperativas lecheras más importantes de España
La navarra Elsa Castillo ha sido elegida la primera presidenta de la historia de la cooperativa Kaiku. Esta ganadera navarra forma parte de la cuarta generación al frente de la explotación familiar ubicada en Peralta, Navarra.
Con el objetivo no solo de representar un cambio de liderazgo, sino también de contar con un compromiso con la diversidad e impulsar la participación de las mujeres en este sector, Elsa Castillo ha sido nombrada presidenta de la cooperativa Kaiku que aglutina actualmente el 70% de los caseríos navarros.
Con la llegada de la nueva presidenta, la compañía ha logrado un hito histórico en su historia, dando un paso más hacia la igualdad de género en el sector: “hasta hace unos años el papel de la mujer en la ganadería era de acompañamiento, ayudando en las labores; sin duda una gran labor, pero con poca visibilidad. Sin embargo, en la actualidad, cada vez es más frecuente que las mujeres sean las que dirijan la explotación, la cara visible, y tenemos que seguir avanzando para ganar visibilidad y reconocimiento. Actualmente en la cooperativa Kaiku un 50% de los puestos de dirección están ocupados por mujeres”, asegura Castillo.
En un sector eminentemente familiar, Elsa Castillo ha estado vinculada a la ganadería de su familia desde pequeña. Después de formarse y trabajar en la empresa privada, no se sentía satisfecha y con 28 años, decidió probar en el negocio familiar que ahora dirige con su hermana; no hubo vuelta atrás: “ser ganadera de Kaiku no es una profesión, es una forma de vida. Mi abuelo fue la primera persona de la comarca que soltó las vacas (antiguamente se tenían atadas) y mi padre fue pionero en genética y nutrición. Nosotras hemos seguido sus pasos, pero dándole un aire de modernidad a la forma de manejar el ganado”, asegura Elsa.
Con el objetivo de mantener el sector primario, generar trabajo y preservar de manera sostenible el entorno natural, la Cooperativa Kaiku cuenta con más de 300 explotaciones situadas en el País Vasco y Navarra dedicadas a la recogida, transformación, almacenamiento y transporte de la leche, que representa el 70% de los caseríos que hay en Navarra.
La compañía cuenta una representación femenina entre los socios del 30%. Uno de los principales retos que afronta el sector es la falta de relevo generacional, provocando con ello el previsible cierre de un gran número de ganaderías en los próximos años. Kaiku afronta el reto de proporcionar al sector el reconocimiento social que merece, a la par que continúa posicionando su marca para servir de referencia entre los más jóvenes. “Hay que poner en valor el esfuerzo y el sacrificio que requiere ser ganadero y la contribución que realizamos al entorno rural. Si queremos mantener un oficio que ha pasado de generación en generación, necesitamos transmitir a la sociedad que el futuro pasa por apostar por un producto de calidad, de cercanía, y sobre todo un producto con un proyecto sólido y sostenible detrás”, asegura Castillo.