SOCIEDAD

La empresa de Navarra que da un paso hacia los chips del futuro: medir sin tocar y en tiempo récord

Israel Arnedo y Eduardo Azanza, en las instalaciones de das-Nano en Navarra. CEDIDA

La tecnológica navarra ha activado un proyecto de diez meses para validar materiales ultrafinos con ondas THz, un paso clave para llevar del laboratorio a la fábrica la microelectrónica que viene.

La empresa navarra Das-Nano ha impulsado desde Pamplona una investigación clave para los chips de próxima generación tras recibir una adjudicación del Ministerio de Industria y Turismo de 433.007,64 euros. La ayuda ha buscado resolver uno de los grandes retos técnicos a los que se enfrenta la industria del semiconductor.

La subvención se ha enmarcado en la segunda convocatoria del PERTE Chip y ha respaldado el proyecto INMATHzERSE. Con él, la tecnológica ha querido reforzar la soberanía tecnológica de España en el ámbito de la microelectrónica.

La propuesta se ha centrado en desarrollar una nueva generación de sistemas de inspección con ondas de terahercios (THz). La clave ha estado en la medición sin contacto, capaz de analizar la calidad de los materiales sin tocarlos.

En la práctica, el sistema ha funcionado como un escáner avanzado que ha revisado obleas de semiconductores sin dañarlas ni contaminarlas y en tiempo récord. Esa característica ha sido determinante para adaptarse a procesos de fabricación y encapsulado cada vez más exigentes.

El proyecto ha movilizado un presupuesto total de 618.582,34 euros y se ejecutará durante diez meses, hasta el 30 de junio de 2026. La financiación se ha destinado sobre todo a la contratación de personal cualificado y a la compra de materiales para evolucionar los equipos de medida actuales.

La relevancia del estudio ha crecido por la revolución que vive el sector con la llegada de nuevos materiales. Entre ellos han destacado los semiconductores bidimensionales y otros compuestos funcionales avanzados, extremadamente finos y delicados, pero con potencial para dispositivos más rápidos y eficientes.

Para llevar esos materiales a fábricas reales, ha sido imprescindible medir con exactitud propiedades eléctricas como la conductividad, la resistencia superficial o la movilidad de los portadores de carga. ¿Cómo hacerlo sin tocar muestras tan frágiles? Ahí es donde la tecnología THz de das-Nano se ha planteado como una solución habilitadora.

El CEO, Eduardo Azanza, ha recordado que hace una década la compañía apostó por convertir “la luz de terahercio” en una herramienta industrial robusta y que hoy esa apuesta ya ha redefinido el control de calidad en grandes fabricantes de automoción. También ha señalado que el objetivo ahora ha sido dar el salto a las fábricas de semiconductores para “industrializar los materiales del futuro” y lograr chips fiables.

Por su parte, el director de la firma, Israel Arnedo, ha dicho que la concesión ha supuesto una oportunidad decisiva para llevar la inspección por terahercios a materiales esenciales del sector. Además, ha explicado que espera demostrar un sistema “más rápido, preciso y totalmente sin contacto” para un mercado de semiconductores que avanza a gran velocidad.

En este contexto, das-Nano ha reforzado un eslabón estratégico de la cadena de valor: el testeo y validación. La empresa ha situado ese trabajo como el puente entre la investigación y la producción masiva, en un proyecto alineado con la Ley Europea de Chips y la búsqueda de autonomía estratégica de Europa, con Navarra y Pamplona como punto de partida.

La adjudicación también ha apuntalado la trayectoria de das-Nano como referente global en el uso industrial de las ondas THz. Más allá de los chips de próxima generación, la compañía ha sido líder en la medición de espesor de recubrimientos de pintura en automoción y ha trabajado con grandes fabricantes de vehículos en distintos continentes gracias a su producto Irys, centrado en la medición sin contacto con un estándar de alta precisión.