El estudio de la Universidad de Navarra que demuestra España por detrás de Uganda en cuidados paliativos
Más de la mitad del planeta carece de servicios básicos de cuidados paliativos, según el primer ranking mundial elaborado por el Observatorio Global ATLANTES del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra.
El informe, presentado con motivo del Día Mundial de los Cuidados Paliativos (11 de octubre), sitúa a España en el puesto 28, por detrás de Uganda, y revela una gran desigualdad entre países ricos y de ingresos bajos.
El estudio, publicado en la revista científica Journal of Pain and Symptom Management, ha sido dirigido por los doctores Carlos Centeno y Vilma Tripodoro y cuenta con el apoyo de la Worldwide Hospice Palliative Care Alliance (WHPCA).
Se trata de una investigación pionera que analiza la situación de 201 países y territorios, siguiendo los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la que ATLANTES es centro colaborador.
El Mapa Mundial de los Cuidados Paliativos valora 14 indicadores agrupados en seis dimensiones: políticas sanitarias, investigación, educación, empoderamiento social, acceso a medicamentos esenciales y provisión de servicios.
Con ellos, clasifica los países en cuatro niveles de desarrollo: emergente (40%), en progreso (28%), establecido (17%) y avanzado (14%).
El ranking está encabezado por Alemania, Países Bajos y Taiwán, mientras que diez países —entre ellos Mali, Níger, Yemen o Tuvalu— ocupan la última posición. “Por primera vez existe una clasificación mundial que permite comparar los avances y retrocesos en cuidados paliativos”, explican los autores.
España, en el nivel avanzado pero con desigualdades internas
Aunque España figura en el grupo avanzado, su puesto 28 la sitúa detrás de Uganda (26) y Tailandia (12), dos ejemplos destacados de progreso pese a sus limitaciones económicas.
“La experiencia de estos países demuestra que la voluntad política y las estrategias locales pueden romper la relación entre riqueza y desarrollo sanitario”, subrayan Centeno y Tripodoro.
El estudio reconoce en España fortalezas como el marco normativo, el acceso a medicamentos esenciales, la amplia cobertura de servicios y el liderazgo en investigación internacional.
Sin embargo, también detecta áreas de mejora: desigualdades territoriales entre comunidades autónomas, falta de integración sistemática en atención primaria, necesidad de reforzar la formación profesional y escasa atención pediátrica homogénea.
Los investigadores advierten de que el sufrimiento relacionado con la salud podría aumentar un 90% hasta 2060 si no se amplía la cobertura de los cuidados paliativos. “El problema será mucho mayor en una generación si no se actúa”, alertan.
Políticas públicas, formación y acceso a la morfina oral, claves del progreso
El informe identifica varias palancas esenciales para avanzar: impulsar políticas públicas sólidas, garantizar el acceso a medicamentos —en especial morfina oral en atención primaria—, reforzar la formación académica, ampliar la cobertura hospitalaria, domiciliaria y comunitaria, e implicar a familias y asociaciones civiles en la planificación de servicios.
El estudio destaca a Alemania, Reino Unido, Australia, Chile, Uruguay, Costa Rica, Uganda y Tailandia como referentes regionales, mientras que señala retrocesos en Israel, Canadá, Liechtenstein, Rumanía y Mongolia. “Los avances no son irreversibles. Si no se sostienen las políticas y la inversión, se pueden perder”, recuerdan los investigadores.
Además del Mapa Global, el Observatorio ATLANTES está publicando una serie de atlas regionales sobre Europa, Asia-Pacífico y África, y próximamente presentará los del Mediterráneo Oriental y las Américas, con el objetivo de ofrecer herramientas visuales y comparativas que sirvan de guía para los gobiernos y las organizaciones sanitarias.