Las últimas lluvias y las primeras nieves dan una tregua a la escasez de agua en los embalses de Navarra

El pasado mes de noviembre se registraron en Navarra temperaturas y precipitaciones habituales para la época, que han hecho que el agua almacenada en los embalses haya aumentado ligeramente, del 27% de octubre al 31% actual.

Así se desprende comentario meteorológico que elabora mensualmente el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local y facilitado por el Gobierno Foral.

Respecto a las precipitaciones, las estaciones de la mitad sur y zona más suroriental de Pirineos registraron menos lluvia de la media, incluso en la Ribera Baja no se alcanzó ni el 25% de ella.

Por el contrario, en el área noroccidental se rebasaron los valores medios con bastante amplitud, y en las zonas limítrofes de Tierra Estella, Cuenca de Pamplona y Pirineos con el área noroccidental se superó la media muy ligeramente, mientras que en el resto de Navarra la lluvia fluctuó entre el 50-100%.

En cuanto a las temperaturas, noviembre ha resultado ser un mes normal en la mayor parte del territorio, aunque en la mayor parte de la Ribera el mes ha sido cálido, y frío en la zona más oriental del Pirineo y en una franja que recorre el suroeste de la zona noroccidental, norte de Tierra Estella, sur de la Cuenca de Pamplona y zona occidental de la Navarra Media.

Las estaciones de Buñuel y Leire registraron las temperaturas más cercanas a la media; por el contrario, Fitero (+1ºC) fue la que más se alejó por encima de la media, mientras que las que distanciaron por debajo de los valores medios fueron Valcarlos y Santesteban (-2ºC). Las heladas fueron habituales, registrándose el mayor número de días de helada en Azpirotz, Betelu, Cábrega, Monreal y Zalba.

Las rachas máximas de viento se registraron en Gorramendi (122 kilómetros por hora el día 8 y 114 kilómetros por hora el día 12), Trinidad de Iturgoien (121 km/h el día 13) y Arangoiti (111 km/h el día 13).