La lotería que más se está vendiendo: por qué media Pamplona quiere su décimo de "El Gordo" aquí
Pamplona ha vuelto a vivir una de las imágenes más esperadas de cada diciembre: largas colas frente a una de sus administraciones de lotería más conocidas, donde muchas personas han hecho fila en los últimos días para conseguir su décimo de “El Gordo”. A pocos días del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, la expectación ha crecido de forma notable en este punto de venta, situado en pleno centro de la capital navarra, que cada año concentra a quienes confían en su buena racha.
El ambiente se repite: vecinos que se acercan con el número que compran “desde siempre”, grupos de amigos que comparten décimos por tradición y visitantes que han oído hablar de la fortuna que, según muchos, suele pasar por este mostrador. Las imágenes de colas en la calle reflejan esa mezcla de ilusión, superstición y costumbre que convierte la compra de lotería en una cita obligada antes de la Navidad.
Este establecimiento es, desde hace décadas, uno de los más activos de Navarra. No solo por su ubicación, sino también por su trayectoria: lleva más de 40 años repartiendo premios y presume de ser la administración número uno en ventas de Lotería de Navidad en la Comunidad Foral. En su escaparate, la suerte tiene incluso un símbolo propio: una herradura, convertida en emblema de buena fortuna para miles de clientes que cada año regresan con la esperanza de repetir historia.
“Llevamos cuatro décadas repartiendo premios entre nuestros soñadores”, afirman desde la administración, que defiende con orgullo su fama como punto de venta afortunado. La elección del amuleto, aseguran, no es casual: la herradura es considerada uno de los talismanes más antiguos del mundo, y aquí acompaña las ilusiones de quienes confían en ella cada diciembre.
El contexto también ayuda a entender el fenómeno. Según Loterías y Apuestas del Estado, este año se repartirán 2.770 millones de euros en premios, una cifra récord que mantiene viva la expectación en todo el país. El primer premio, “El Gordo”, reparte 400.000 euros por décimo premiado, mientras que el segundo y tercer premio ofrecen 125.000 y 50.000 euros, respectivamente.
En Navarra, la participación sigue siendo alta. La comunidad ha consignado casi 40 millones de euros en billetes, lo que supone un gasto medio de 58,62 euros por habitante, ligeramente por debajo de la media nacional, que ronda los 76. Aun así, la tradición se mantiene firme, y Pamplona sigue siendo uno de los puntos más fieles a esta cita con la suerte.
Aunque el Gordo de Navidad ha visitado Navarra en contadas ocasiones —ocho veces en total—, los antecedentes pesan: cada vez que la fortuna se ha dejado ver por la Comunidad Foral, la capital ha estado entre las agraciadas. Esa memoria colectiva de premios y la fe en la buena racha de ciertas administraciones explican por qué, año tras año, las colas vuelven a formarse.
Para muchos, no se trata solo de comprar un décimo, sino de vivir un pequeño ritual que mezcla emoción, esperanza y tradición. Entre conversaciones, risas y deseos, los clientes esperan su turno en la acera, convencidos de que este puede ser el año en el que el Gordo, por fin, vuelva a caer “aquí”.