“Nada ha cambiado desde 2022”: la dura advertencia de los bomberos forestales de Navarra
Los bomberos forestales de Navarra, a través del sindicato LAB, han pedido este verano un refuerzo urgente en la plantilla y los recursos destinados a la lucha contra el fuego.
En una carta pública, han agradecido el esfuerzo de todo el personal implicado en los últimos incendios y han advertido de que la situación apenas ha cambiado respecto a 2022.
En su escrito, los bomberos han querido reconocer la labor de agricultores, vecinos, Cruz Roja, agentes de Medio Ambiente y personal de radiocomunicaciones, cuyo apoyo consideran clave en las jornadas más duras. “Sin ellos lo hubiéramos pasado mucho peor”, han señalado.
Con la vista puesta en el inicio del nuevo curso político, reclaman al Gobierno de Navarra que aumente de forma notable la inversión en este servicio. Su demanda no pasa por un incremento salarial, sino por ampliar la plantilla durante todo el año, tanto en invierno como en verano.
Los bomberos forestales recuerdan que la campaña estival dura 115 días y que, durante menos de nueve meses, solo 42 efectivos cubren la zona norte. Esto deja a la zona media y sur de Navarra sin personal especializado en prevención, justo en los lugares donde más falta hace para reducir el riesgo de incendios.
Entre las tareas que podrían reforzarse con más personal mencionan las quemas prescritas, el mantenimiento de balsas e hidrantes, los desbroces, la apertura de cortafuegos o la protección de núcleos urbanos. Subrayan que se trata de trabajos que deben realizarse durante los 365 días del año y que permitirían dar estabilidad a profesionales con gran experiencia, muchos de los cuales abandonan la profesión por falta de continuidad.
“Los incendios han cambiado en los últimos 20 años, pero la plantilla y su duración no han variado”, critican en la carta. Por ello, reclaman reactivar el Grupo de Refuerzo Forestal (GRF), que fue aprobado pero continúa paralizado. Insisten en que dotar de más presupuesto a los bomberos forestales y alargar las campañas de trabajo preventivo en otoño e invierno es clave para minimizar el impacto de los incendios en verano.