SOCIEDAD

El pueblo de Navarra que le declara la guerra a las 'infraviviendas' ilegales y anuncia sanciones ejemplares

Vista aérea de Fitero (Navarra). AYUNTAMIENTO DE FITERO
El Ayuntamiento ha aprobado nuevas medidas de inspección y sanción para acabar con las infraviviendas y asegurar la legalidad urbanística.

El Ayuntamiento de Fitero ha lanzado un plan de actuación para frenar la proliferación de infraviviendas detectada en los últimos meses en el municipio. La medida busca garantizar que todas las edificaciones cumplan las condiciones mínimas de habitabilidad y seguridad, reforzando al mismo tiempo la seguridad jurídica de vecinos y propietarios. Recientemente, los alcaldes de Fitero, CIntruénigo y Corella denunciaban que "muchas de estas viviendas, que podrían considerarse infraviviendas por sus condiciones precarias, están siendo ocupadas principalmente por personas que no encuentran alternativas habitacionales".

La decisión llega tras constatar diversas irregularidades urbanísticas, como obras sin licencia, divisiones interiores no autorizadas o el uso de locales como viviendas. Ante esta situación, el Consistorio ha intensificado la inspección urbanística y ha aprobado una resolución que establece medidas más estrictas de control, sanción y prevención.

El alcalde de Fitero, Miguel Aguirre Yanguas, ha subrayado que “nuestro compromiso va más allá del cumplimiento legal. Es una cuestión de responsabilidad social: asegurar que nadie viva en condiciones indignas o inseguras”. El Ayuntamiento insiste en que actuará con “la firmeza que permite la ley” para garantizar un desarrollo urbano ordenado y respetuoso con el patrimonio local.

El nuevo plan, recogido en la Resolución municipal del 17 de octubre de 2025, contempla la realización de visitas inspectoras a todas las obras en curso, tanto mayores como menores, y a aquellas sobre las que existan sospechas de irregularidad. En los casos en que se detecten incumplimientos, se podrán paralizar las obras, precintar los inmuebles o iniciar expedientes de reposición de la legalidad urbanística.

Entre las medidas aprobadas figura también la limitación en la instalación de nuevos contadores de agua, que solo se autorizarán si las divisiones interiores son legales y las viviendas disponen de cédula de habitabilidad y licencia de primera ocupación. El objetivo es evitar la consolidación de espacios residenciales creados al margen de la normativa.

Cuando las inspecciones revelen que un local o una edificación no cumple los mínimos de habitabilidad fijados en el Decreto Foral 142/2004, el Ayuntamiento comunicará la situación al Departamento de Vivienda del Gobierno de Navarra y abrirá de oficio un expediente para su regularización o clausura. Las actuaciones irregulares podrán sancionarse con multas que van desde 300 hasta 300.000 euros, según su gravedad.

El Consistorio recuerda que toda obra requiere licencia previa, tal como establece la Ley Foral 35/2002 de Ordenación del Territorio y Urbanismo, y que iniciar una construcción sin autorización puede conllevar demoliciones, sanciones económicas o inhabilitación para futuras licencias.

Con este refuerzo del control urbanístico, el Ayuntamiento de Fitero busca poner fin a la expansión de infraviviendas y asegurar un entorno urbano seguro, digno y legal para todos los vecinos.