Sociedad

Recomiendan a la población navarra, cuyas viviendas lo permitan, la exposición "sensata" al sol

Una pareja mira por la ventana. ARCHIVO
Indican que la exposición de cara y cuello es especialmente de interés para la población infantil y en mayores de 65 años.

En el estado de alarma que vive el país, la Academia Española de Nutrición y Dietética (la Academia) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) han hecho públicas unas recomendaciones de alimentación y nutrición para la población española, a través de un documento de consenso basado en una revisión científica.

Este documento que se publicó el pasado 17 de marzo está siendo actualizado semanalmente a media que se conoce más investigación científica entorno al COVID-19. EL objetivo es generar información viva y dinámica con el fin de ayudar a la población española de combatir la pandemia de coronavirus que actualmente vive el país.

Se publica una ampliación del documento que responde a la pregunta de si es necesario suplementar con Vitamina D a la población dado su confinamiento y falta de exposición solar.

Además, responde con evidencia ante los supuestos estudios que relacionan el consumo de vitamina D con la curación de personas contagiadas de COVID-19.

La postura de la Academia Española de Nutrición y Dietética y del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas es la siguiente:

No se recomienda la suplementación sistemática a toda la población, pero sí en ciertos grupos. Parece estar justificado realizar suplementación sistemática con vitamina D en niños de menos de 1 año de edad (recomendación idéntica sin confinamiento), pudiéndose optar a la suplementación materna posparto para bebés hasta los 6 meses de edad con lactancia materna exclusiva, o bien suplementación intermitente o diaria para bebés de hasta 12 meses de edad.

Parece estar justificado suplementar de forma sistemática con vitamina D a las embarazadas y mujeres que dan pecho. Se recomienda a la población española, cuyas viviendas lo permitan, la exposición sensata al sol, como mínimo en cara-cuello y extremidades. La recomendación de “exposición sensata” variará en función de la región de España, del mes en que nos encontremos, y del tipo de piel, siendo especialmente de interés para la población infantil y en mayores de 65 años.

La población debería incrementar el consumo de alimentos que sean fuente natural de vitamina D, como el pescado, huevos y alimentos fortificados en dicha vitamina y de gran consumo entre la población, como los lácteos.

No parece estar justificada la suplementación sistemática con vitamina D para disminuir el riesgo de infección o para el tratamiento de COVID-19, con base en las pruebas indirectas disponibles.

Podría estar justificada la suplementación con vitamina D en los pacientes críticos con COVID-19 en los que se confirmen niveles séricos muy bajos de esta vitamina. La asociación de niveles séricos bajos de vitamina D en pacientes críticos con COVID-19 debe interpretarse con cautela, pues toda la población en general tiene niveles bajos de esta vitamina, y especialmente las personas mayores, que son a su vez las más afectadas por COVID-19.

Se debería empezar a medir los niveles séricos de vitamina D en pacientes críticos con COVID-19 para evaluar si estos niveles se correlacionan con el riesgo de necesidad de ventilación y con la mortalidad, comparando siempre con otros pacientes críticos que tengan niveles adecuados.

En cuanto la curva epidémica lo permita, incitamos a las autoridades a que valoren el establecimiento de medidas que permitan a la población el acceso a la exposición sensata al sol durante la práctica de actividad física, siendo especialmente de interés para la población infantil y en mayores de 65 años y siempre sopesando los riesgos y beneficios en la población de esta medida. Mientras tanto, la población debe seguir las recomendaciones que se han establecido de quedarse confinados en sus hogares.