Sociedad

La ruta fácil a una cascada poco conocida en un pueblo de Navarra

Espectaculares vistas de una cascada. CEDIDA
La caminata parte desde una localidad de Navarra y no presenta una gran dificultad. 

Navarra esconde rincones naturales de gran belleza, y la cascada de Aizpun, ubicada en el Valle de Goñi, es uno de esos lugares por descubrir. Se trata de una ruta sencilla y apta para todos los públicos, ideal para realizar en época de lluvias, cuando la cascada lleva un caudal considerable de agua.

La caminata comienza a unos 200 metros de la localidad de Aizpún, donde se puede dejar el coche en un pequeño aparcamiento con espacio para seis vehículos. Desde allí, una puerta metálica marca el inicio del recorrido, que sigue una senda en descenso a la izquierda.

Apenas 150 metros después, los caminantes deben cruzar un pequeño regato y continuar por la senda bien marcada. Unos metros más adelante, se encontrará una valla para el ganado que es necesario atravesar. En este tramo, las vistas al barranco de Artazul a la derecha del camino ofrecen una panorámica espectacular.

El descenso prosigue por otros 200 metros hasta llegar a una segunda regata, donde se debe girar a la derecha y seguir la pista asfaltada. Poco después, al atravesar una zona de paredes rocosas, los hitos de piedra servirán de referencia para tomar la senda que lleva al cauce de la cascada.

En este punto, una gran roca con una marca amarilla indica el cruce de la regata, aunque en época de lluvias abundantes es posible que el paso resulte complicado. Tras atravesar este tramo, solo queda seguir la senda perfectamente marcada, que en una ligera subida lleva al corazón de la cascada de Aizpún. 

Uno de los atractivos de este lugar es que la cascada puede rodearse completamente, permitiendo a los visitantes observarla desde distintos ángulos y disfrutar de la belleza del entorno natural.

Este rincón del Parque Natural de Urbasa-Andía es una opción ideal para quienes buscan una ruta sencilla, pero con paisajes impresionantes. Sin embargo, se recomienda visitarla cuando ha habido abundantes lluvias para apreciar la cascada en su mayor esplendor. Una oportunidad perfecta para conectar con la naturaleza y descubrir un rincón poco conocido de Navarra.