SOCIEDAD

La ruta en Navarra que lleva a una cueva cuyos ecos hablan de un crimen: un paseo por miradores y cascadas

Un senderita realizando la ruta de Gartxot. TURISMO DE NAVARRA
Este itinerario combina la belleza del paisaje pirenaico con la historia de una antigua leyenda navarra.

La Selva de Irati, uno de los mayores hayedos de Europa, esconde en su frondosa vegetación una de las rutas más fascinantes de Navarra: la Ruta de Gartxot. Un recorrido en el que naturaleza y leyenda se dan la mano, dejando fascinado al caminante. 

Este itinerario de unos 12 kilómetros aproximadamente, combina la belleza del paisaje pirenaico con la historia de una antigua leyenda navarra, ofreciendo a los senderistas un recorrido lleno de miradores, cascadas y una cueva envuelta en misterio.

El punto de partida de la ruta se encuentra en Izalzu, un pequeño pueblo a escasos minutos de Ochagavía, una de las localidades más pintorescas de Navarra. Desde la entrada del pueblo, los caminantes deben seguir las señales blancas y naranjas, que los guiarán a través del bosque de robles y hayas.

El sendero asciende progresivamente hasta alcanzar La Krutxea, un mirador privilegiado desde el que se pueden divisar los Pirineos, con la imponente Mesa de los Tres Reyes y el Pic d’Anie en el horizonte.

Este punto, situado a unos 4,2 kilómetros del inicio, ofrece una vista panorámica que invita a detenerse y disfrutar del entorno. Es un buen lugar para almorzar e hidratarse antes de continuar con la ruta. 

Desde el mirador, el camino desciende hacia un claro donde se encuentra la cascada de Ripalda, un salto de agua que añade un toque mágico al recorrido. Más adelante, la ruta nos conduce hasta la cueva de Elkorreta, un enclave clave en la leyenda de Gartxot.

Gartxot y Mikelot: una historia trágica

La ruta debe su nombre a Gartxot, un bardo que vivió entre los siglos XI y XII y cuya historia ha perdurado en la tradición oral navarra. Según la leyenda, recogida por el escritor Arturo Campión en su relato El bardo de Itzaltzu, Gartxot trabajaba para los monjes de Roncesvalles, quienes se interesaron por su hijo Mikelot debido a su prodigiosa voz.

Cuando intentaron llevárselo para convertirlo en cantor, Gartxot se rebeló y logró liberar a su hijo, pero ante el temor de que lo capturaran de nuevo, decidió acabar con su vida.

Como castigo, Gartxot fue condenado a morir encerrado en una torre de Elkorreta, sin más sustento que la limosna de quienes pasaban por allí. Según la tradición, murió en abril de 1110, víctima del hambre y la sed.

El tramo final de la ruta

Tras visitar la cueva de Elkorreta, el sendero sigue a través del Valle de Salazar, ofreciendo paisajes que reflejan la riqueza natural de la zona. A medida que se avanza, el camino vuelve a sumergirse en el bosque hasta alcanzar de nuevo Izalzu, punto de inicio del recorrido.

Para quienes buscan una alternativa, desde la bifurcación que lleva a Elkorreta es posible tomar otro sendero que conduce a la Sierra de Abodi, un macizo montañoso que separa los valles de Irati y Salazar. Con una altitud de 1.537 metros, Abodi ofrece una perspectiva diferente del paisaje navarro y es una opción ideal para quienes desean alargar la caminata.

Un recorrido imprescindible en Navarra

La Ruta de Gartxot es mucho más que un sendero en la Selva de Irati; es un viaje en el tiempo que permite a los excursionistas sumergirse en la mitología y la historia de Navarra.

Con una combinación perfecta entre naturaleza, aventura y leyenda, este recorrido es sencillo de realizar por lo que es perfecto para grupos de personas con diferentes niveles de experiencia en lo que a senderismo se refiere.