SOCIEDAD

Los vecinos de Marcilla estallan y hacen responsable al Gobierno de Chivite: "los menas campan a sus anchas"

Fotogramas del video de la batalla campal protagonizada por menas en el centro de Marcilla tras haberse fugado del COA.
Marcilla ha convocado una concentración de repulsa y para exigir al gobierno de Chivite el cierre inmediato del COA

La tensión vecinal en Marcilla ha estallado tras los últimos altercados protagonizados por menores extranjeros no acompañados alojados en el Centro de Observación y Acogida (COA) del municipio. Este jueves, un grupo de vecinos ha hecho público un contundente comunicado en el que exigen el cierre inmediato del centro, al que responsabilizan de haber generado un clima de inseguridad, miedo y descontrol en el pueblo.

“Marcilla dice basta”, comienza el manifiesto firmado por cientos de vecinos que aseguran haber llegado al límite. Dicho manifiesto se leerá este viernes tras una manifestación convocada a las 22:00 en la localidad ribera. “Hoy nos encontramos aquí, no por odio, ni por rechazo, sino por dignidad, seguridad y justicia”, afirman los vecinos en el comunicado.

Critican que lo que empezó como una muestra de solidaridad se ha convertido en una situación “insostenible”, en la que “se ha abusado de nuestra generosidad y solidaridad”. Según denuncian, el resultado es un pueblo donde hay “robos, vandalismo, acoso, peleas, destrozos y miedo”.

“Marcilla ya no es un pueblo tranquilo”, advierten. “Tenemos miedo de que nuestras hijas vuelvan solas a casa. Miedo de que cualquier noche se convierta en un infierno de ruidos, gritos o sirenas policiales”.

Los vecinos acusan directamente al Gobierno de Navarra de no haber actuado a tiempo. “Exigimos al Gobierno de Navarra que se deje de estudios, que se deje de intenciones. Exigimos una actuación inmediata, que actúe ya y ponga fin a este sinsentido”. Y añaden: “De no ser así, el Gobierno de Navarra será el único responsable de lo que pueda pasar”.

La situación ha reactivado el malestar de un pueblo que, según recalcan, “ha demostrado generosidad, solidaridad y humanidad”, pero que siente que su esfuerzo “se ha visto traicionado”. “El Gobierno de Navarra ha creado un sistema en que los menores extranjeros no acompañados se sienten impunes y campan a sus anchas por nuestras calles”, critican. “Quien paga las consecuencias somos los vecinos y vecinas de Marcilla”.

Aseguran que sus demandas no tienen que ver con el odio, sino con la necesidad de recuperar la convivencia: “No es xenofobia exigir seguridad. No es racismo pedir convivencia. No es intolerancia exigir que se respeten nuestras calles, nuestras casas, nuestras vidas”.

El comunicado concluye con una exigencia clara: “Pedimos que se cierre el COA de Marcilla y que se cierre ya”. Y lanzan una advertencia al Gobierno foral: “¿Qué más tiene que pasar para que se tomen decisiones? ¿A qué tenemos que esperar?”.

“Marcilla merece vivir en paz. Merece caminar sin miedo. Merece soluciones, no excusas”, finalizan. “Por la seguridad de nuestras calles, por el futuro de nuestros hijos, por la dignidad de Marcilla. ¡Basta ya! ¡Exigimos soluciones ya!”.

Por su parte, el Gobierno de Navarra, a través de la consejera de Interior, Amparo López, ha confirmado que en el Gobierno foral son "conocedores de primera mano" y estudian la situación del Centro de Observación y Acogimiento.

López ha confirmado que ella misma junto a la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, mantuvieron ayer por la tarde una reunión con la corporación marcillesa. "Somos conocedoras de primera mano de la situación de centro y de los problemas que está generando. Estuvo la policía Foral, también la Guardia Civil, y ahora tenemos convocada una reunión con todos los implicados para abordar muy de frente esta situación", ha trasladado.

No obstante, no ha querido trasladar posibles soluciones hasta que no se decidan.