SUCESOS

Detenido el 'okupa' de una bajera de Pamplona que escondía droga en un insólito lugar

El saco de pienso en el que escondía la droga y las bolsitas de cocaína decomisadas. POLICÍA FORAL
Es la segunda vez que se le detiene en menos de dos semanas y por el mismo delito.

Pensó que si escondía la droga en el saco del pienso de su perro, la unidad de guías caninos de la policía no lo lograría encontrar, pero nada más lejos de la realidad. La Policía Foral ha detenido recientemente en Pamplona a un hombre que mantenía 'okupada' una bajera de la Calle Monasterio de Fitero de Pamplona.

Las pesquisas se iniciaron tras reiteradas quejas vecinales por el trasiego de personas entrando y saliendo del local, discusiones y molestias a horas intempestivas.

Tras las pertinentes investigaciones, se confirmó que la bajera, además de residencia, era utilizada como un punto de venta de drogas.

En la entrada y registro judicializado se intervinieron al detenido 68 gr de cocaína para trapicheo, escondidos en la bolsa de pienso del perro.

Tras la instrucción del atestado, elaborado por agentes de la Brigada Judicial Norte, el detenido pasó a disposición judicial, decretándose su puesta en libertad con cargos.

La cuestión es que es la segunda detención que se practica sobre la misma persona en quince días y por el mismo delito. Aun así, ha sido puesto de nuevo en libertad con cargos tras pasar ante el juez.

Además, y por otro lado, en la Avenida Marcelo Celayeta de Pamplona, patrullas de la Policía Foral, durante un servicio de paisano por el barrio de La Rotxapea, identificaron a dos personas en actitud sospechosa, y en el registro de las pertenencias de una de ellas se le decomisaron dos piezas de hachís con un peso total de 187 gr, reconociendo el detenido que su destino era la venta, un varón de 40 años y con diversos antecedentes.

En las intervenciones han participado agentes adscritos al Área de Seguridad Ciudadana (Prevención, G.I.E, guías caninos) y a la División de Policía Judicial (Brigada Judicial Norte), que instruyeron las diligencias propias de los atestados remitidos al juzgado de guardia de Pamplona.