Engañan a un jubilado de Pamplona con una estafa de inversión y casi pierde todos sus ahorros
Un vecino de Pamplona, de 75 años, ha sido víctima de una estafa de inversión que estuvo a punto de costarle 30.000 euros. Todo comenzó con una simple llamada de teléfono: un supuesto bróker le ofrecía la posibilidad de ganar dinero rápido invirtiendo en el mercado monetario. Le bastaba, según le dijeron, con ingresar solo 250 euros. Pero detrás de esa propuesta había una red de cibercriminales que actuaban desde el extranjero.
Tras aceptar la propuesta, la víctima fue guiada para instalar un software en su móvil. Sin saberlo, introdujo un malware que dio acceso remoto a los estafadores. Con este control, los delincuentes lograron obtener el código PIN bancario del afectado y realizar una transferencia no autorizada de 30.000 euros a una cuenta extranjera.
Fue la hija del estafado quien alertó del problema pocas horas después, acudiendo a la Oficina de Atención al Ciudadano del Puesto Principal de la Guardia Civil en Pamplona. Gracias a su rapidez y a la intervención inmediata de los agentes, se consiguió bloquear la operación y recuperar el dinero antes de que llegara a su destino final.
Las investigaciones han permitido confirmar que el autor de la estafa operaba desde una localidad de Lituania. Para avanzar en el caso, se ha solicitado colaboración judicial internacional a través de una comisión rogatoria para obtener información sobre el titular de la cuenta.
Este caso muestra con claridad el modus operandi habitual de estas bandas organizadas: múltiples llamadas telefónicas para ofrecer inversiones falsas, obtención de datos personales y bancarios, e instalación de aplicaciones de control remoto que permiten manejar los dispositivos desde cualquier parte del mundo.
En las llamadas siguientes, los estafadores convencen a la víctima para que acceda a su aplicación bancaria, momento que aprovechan para descifrar sus claves y vaciar sus cuentas.
Desde la Guardia Civil se recuerda la importancia de no instalar software de terceros, evitar redes Wi-Fi públicas y mantener contraseñas seguras y actualizadas, especialmente entre las personas mayores, que suelen ser blanco habitual de estos fraudes.
Las diligencias del caso han sido puestas ya a disposición de los Juzgados de Pamplona.