Normal

Coincidieron en la piscina cubierta de un club deportivo. Uno solía nadar los lunes, los miércoles y los viernes. El otro se estrenaba en aquello de darse chapuzones fuera de los meses sin ‘r’, debido a una lesión en la espalda.

Se ve que congeniaron y, entre largo y largo, hablaban en el bordillo de sus cosas. Las preguntas eran irrelevantes. Las respuestas, no sé muy bien qué decir…

-Y tú, ¿cómo vistes?

-¿Yo? Pues normal. Normal. ¿Y tú?

-También, yo también normal.

Terminaron sus doce y veinte largos respectivos, se fueron a los vestuarios y, tras una ducha, se vistieron. Cuando se encontraron de nuevo, se miraron y obtuvieron la respuesta a aquellas preguntas. Uno, engominado, llevaba mocasines, unos chinos y un polo con un cocodrilo a la altura del pecho. El otro dejó al descubierto su cresta rubia, que contrastaba con unos pantalones elásticos negros y una camiseta de Metallica del mismo color.

Ideación de ‘Normal’

Acabo de escuchar un programa de radio en el que se hablaba de la percepción y la subjetividad.

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