El chapuzón natural en Navarra

La piscina natural, un paraíso en Navarra

Hay un momento del año, entre finales de junio y principios de septiembre, en el que Navarra se transforma. Las ventanas de la ciudad se abren de par en par al campo y las mochilas cambian los libros por bocadillos y toallas.

Todos aquellos que somos de pueblo o nos sentimos de él, como es mi caso (Ay, mi Sangüesa querida), acudimos al río a refrescarnos, a salpicarnos o a tirarnos de ciertos lugares, bien sea de una muralla próxima al agua o de una rama de un árbol.

Nos olvidamos del cloro, los vestuarios y las colchonetas con unicornio.

Si quieres refrescarte de verdad te vas al río. Así ha sido siempre. Porque aquí, en Navarra, las mejores piscinas no se construyen: las esculpe el agua. Y cada merindad tiene sus rincones secretos, no vaya usted a creerse, aunque todos compartimos ese mismo gesto de meter el pie con miedo, dar un grito contenido y terminar zambulléndonos con una carcajada.

Esa obra a la que hago mención y que esculpe el agua se llama Piscina Natural.

Lo que encandila de las piscinas naturales de Navarra no es solo el paisaje, sino el ritual que las rodea. Preparar la mochila con fruta cortada, cargar la cantimplora de aluminio, enfundarse las sandalias (las cholas canarias) que uno solo usa dos meses al año.

El viaje ya es parte de la aventura.

Les menciono algunas piscinas naturales que he rescatado buceando o, mejor dicho, navegando por internet y que merecen ser descubiertas y disfrutadas.

Eso sí, conviene ser respetuoso.

No dejar basura, no aparcar donde no se debe y no invadir fincas privadas.

Porque estos lugares no son solo sitios para bañarse: son parte del alma de Navarra.

Algunos aprendimos allí a nadar, nos dimos nuestro primer beso o nos reconciliamos con el calor.

Así que, si este verano buscas un plan distinto, ya sabes, coge una toalla vieja, una fruta bien lavada y un libro que no te importe mojar.

Y recuerda que, en nuestra bendita tierra, hay agua que no solo refresca: a veces, también, cuenta historias.

Así que dime, ¿cuál va a ser la tuya?

Presa en el Río Esca

Esta piscina natural formada por las aguas del río Esca se encuentra en Burgui, una pequeña localidad navarra perteneciente a la comarca de Roncal-Salazar, en la cual viven tan solo un par de centenares de vecinos.

El río Esca forma una hoz a su paso por el pueblo, la conocida como Foz de Burgui, junto a la cual se forma esta gran piscina, ideal para pasar en verano un inolvidable día bañándonos rodeados de naturaleza y con muchos bonitos paseos que dar por los alrededores.

La Pileta

La Pileta es una piscina natural de la comunidad navarra, situada en el término municipal de Estella, prácticamente en su mismo casco urbano. Se trata de un manantial o poza de agua salada cuya principal característica es que sus limpias aguas, procedentes del río Erga, se encuentran siempre a la misma temperatura, 17º, sea cual sea la estación en que nos hallemos. Ello motiva que en el lugar suela haber siempre algún bañista, durante todos los meses del año.

La Pileta se ubica muy cerca de las piscinas municipales de Estella, y en las proximidades encontraremos también un pequeño merendero.
Se dice que las aguas de La Pileta tienen propiedades terapéuticas y que son muy beneficiosas para el organismo.

La Balsa de la Morea

Esta zona de baño es una de las más populares de la comunidad navarra, posiblemente porque está situada a tan solo 10 minutos de su capital, la ciudad de Pamplona. Se ubica en el término municipal de Beriain, y se trata de una balsa artificial construida al principio de la década de los 60.

Convertida en una atractiva piscina natural, la balsa se encuentra junto a campos de cultivo, rodeada de montes pertenecientes a la Sierra del Perdón que se reflejan en sus limpias y azules aguas. Junto a la orilla de la laguna, veremos pinos y una gran abundancia de juncos, entre los cuales un gran número de patos y otras especies han encontrado su hábitat ideal. Hay también una alameda, en la que suelen ponerse la mayoría de los bañistas que acuden a refrescarse en las frías aguas de la Morea, procedentes de la mencionada Sierra del Perdón.

La zona es ideal para pasar un agradable día protegiéndonos de las altas temperaturas. También es recomendable para los aficionados a la pesca, que podrán practicar aquí su deporte favorito.

Foz de Benasa

La Foz de Benasa es una piscina natural de aguas cristalinas que forma el río que le da nombre, en plena Sierra de Ayllón, cerca del municipio de Navascués, en la comarca de Roncal-Salazar.

Aunque se puede ir en coche casi todo el trayecto, el paseo que nos lleva desde el municipio hasta la Foz es muy recomendable, ya que no entraña ninguna dificultad y es muy agradable y atractivo. La única precaución es llevar calzado adecuado, ya que en algunos momentos tendremos que meternos en el río. Además, este paseo nos permitirá contemplar rincones con un gran encanto, como la entrada a la Foz, a través de una senda que discurre por un precioso y sombrío bosque con abundante vegetación.

Es un buen lugar para pasar el día. Muy cerca hay un merendero, en pleno bosque, con bancos y mesas de madera.

Pieza Redonda

Pieza Redonda es una zona de baño natural que se encuentra en el término municipal de la localidad navarra de Lerate, una pequeña población cuyo censo es de tan solo una veintena de habitantes, y que pertenece al ayuntamiento de Guesálaz, en la comarca de Estella Oriental.

Esta atractiva piscina natural se encuentra en el vecino Embalse de Alloz, alimentado por las aguas del río Salado.

Es un enclave ideal en verano, ya que no solo nos podemos refrescar en sus limpias aguas, sino que en el pantano también se pueden practicar deportes náuticos o pescar.

Río Uztárroz

Uztárroz es una pequeña población navarra situada en pleno valle de Roncal, en la zona de los Valles Pirenaicos, limitando con el vecino país de Francia.

El pueblo se ubica a orillas del río del mismo nombre, el cual forma en su término municipal, junto a su casco urbano, otra de las zonas de baño natural de esta comunidad, convirtiéndose en una piscina fluvial espaciosa y de limpias aguas.

Balsa El Pulguer

La Balsa de El Pulguer se halla en las afueras del municipio de Tudela. Se trata de una laguna rodeada de juncos y espadañas, así como de los montes de Cierzo, un escenario de aguas transparentes, ideal para darse un chapuzón en verano en plena naturaleza, disfrutando de las limpias aguas de El Pulguer y del bello entorno que nos rodea. Es conocida también con el nombre de Playa de la Ribera.

Cabe destacar que es un enclave de una gran riqueza ornitológica, siendo muchas las aves que lo han elegido para invernar o para construir sus nidos, siendo muy abundantes algunas especies como el pato colorado.

La Balsa El Pulguer, que es alimentada por las aguas del río Boquerón, está declarada Reserva Natural, así como también Lugar de Interés Comunitario, y es uno de los lugares de ocio más frecuentados por los vecinos de la comarca, que no solo pueden disfrutar del paisaje y nadar, sino también practicar algunos deportes náuticos.

Río Anduña

Otra atractiva zona de baño de la comunidad navarra la encontramos en el término municipal de Ochagavía, una localidad perteneciente a la comarca de Roncal-Salazar. Se ubica en un privilegiado entorno natural, en pleno valle de Salazar y junto a la famosa Selva de Irati, conocida por su gran belleza.

El río Anduña forma cerca de la localidad una piscina fluvial de aguas frías y nítidas, rodeada de vegetación, y muy cerca de la cual encontraremos una zona de merendero con una fuente y muchos árboles que dan sombra.

Playa fluvial de Zudaire

Zudaire es una localidad navarra que se extiende a los pies de la Sierra de Urbasa, a orillas del río Urederra. Es una tranquila población que pertenece a la comarca de Estella Oriental.

Junto a esta localidad se encuentra el nacedero del río Urederra, muy famoso por ser un paraje de una gran belleza. Junto a dicho nacedero, el río forma una fantástica playa fluvial, rodeada de amplias zonas verdes en las que se puede tomar el sol. Sus aguas son muy cristalinas y, a pesar de su atractivo y bucólico entorno, no suele haber muchos bañistas, siendo ideal para quienes desean un poco de tranquilidad.

El nombre que se ha otorgado a esta playa fluvial, La Central, se debe a una central eléctrica que se instaló en la zona a principios del pasado siglo.

Quienes vayan acompañados por niños han de saber que en esta zona de baño podrán estar más tranquilos, ya que cuenta con socorrista durante los meses de julio y agosto.