Poemas de Ernesto Cardenal

El poeta Ernesto Cardenal, recientemente fallecido.

La persona más próxima a mí eres tú, a la que sin embargo no veo desde hace tiempo más que en sueños.

Les dejo varios poemas de este poeta, sacerdote, traductor, escultor y político que nos dejó hace una semana y que me gustaría acercarles.

Gracias por acompañarme en esta mañana de marzo por este paseo que es la poesía.

Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.

  ----------------------------------------------------------------------

Vi hace muchos años desde un bus en Virginia
o Alabama
una muchacha rosada, con pantalones azules
subida a una escalera, cortando manzanas
(la madre llamando desde adentro)
y otra muchacha, la hermana, pantalones azules
pintando de blanco el porche de la casa
-Y miraron hacia el bus que pasaba y aceleraba.
El tiempo ha pasado como el bus de la Greyhound
pero quedaron, a pesar de los años, la pintura
fresca en el porche
la brocha chorreando
la mano en la manzana, las miradas
hace años, una mañana, Virginia o Alabama
el estado está olvidado.

----------------------------------------------------------------------

De estos cines, Claudia, de estas fiestas,
de estas carreras de caballos,
no quedará nada para la posteridad
sino los versos de Ernesto Cardenal para Claudia
(si acaso)
y el nombre de Claudia que yo puse en esos versos
y los de mis rivales, si es que yo decido rescatarlos
del olvido, y los incluyo también en mis
versos
para ridiculizarlos.

----------------------------------------------------------------------

Como latas de cerveza vacías y colillas
de cigarrillos apagados, han sido mis días.
Como figuras que pasan por una pantalla de televisión
y desaparecen, así ha pasado mi vida.
Como automóviles que pasaban rápidos por las carreteras
con risas de muchachas y músicas de radios...
Y la belleza pasó rápida, como el modelo de los autos
y las canciones de los radios que pasaron de moda.
Y no ha quedado nada de aquellos días, nada,
más que latas vacías y colillas apagadas,
risas en fotos marchitas, boletos rotos,
y el serrín con que al amanecer barrieron los bares.

----------------------------------------------------------------------

Muchachas que algún día leáis emocionadas
estos versos
y soñéis con un poeta:
sabed que yo los hice para una como vosotras
y que fue en vano.