Pecadores" es magistral, aunque le falte garra
La dirección es tan buena que la escena más ridícula sobre el papel, es la mejor de la película.
2025 no ha sido un año genial para los cines, por un lado no ha habido grandes franquicias que den oxígeno, los títulos más esperados han decepcionado un poco como “Mickey 17” y joyitas como “The Brutalist” o “Tardes de soledad” han sido escasas.
Ahora, previo a la primavera y el verano, los cines están a punto de ser arrollados por una metralleta de títulos franquicia (“Misión Imposible”, “Jurassic Park”, “Superman”, “Lilo & Stich”) que darán una ayuda necesaria pero poco para los que queremos historias originales y atrevidas.
Por eso, esperaba con tanta atención el estreno de “Pecadores”, que ha obtenido grandes críticas, es una historia original con 100 M de presupuesto y un director que consiguió lo imposible en Hollywood, arrasar en la cultura y la taquilla con 1.3 mil millones con un elenco afroamericano en “Black Panther”.
Sinopsis: Mississippi, 1932. Tratando de dejar atrás sus problemáticas vidas, dos hermanos gemelos regresan a su pueblo natal para empezar de nuevo, solo para descubrir que un mal aún mayor les espera para darles la bienvenida.
Disponible en cines Yelmo Itaroa, Golem La Morea y Golem Baiona.
Toda la historia de “Pecadores” sucede a lo largo de un día y una noche en los que conocemos el estado de Mississipi del 32 sin victimismos, pero sin una reescritura de la historia. La ambientación de esta época y la vida en ella durante el día mientras los dos hermanos gemelos preparan la apertura de su nuevo bar es lo más atractivo de la cinta porque respira autenticidad y carisma. La fotografía con sus diferentes formatos en dimensiones y sensibilidad fotográfica es deliciosa.
Cuando cae la noche y aparecen varios personajes terroríficos a aguarles la fiesta, vemos la influencia de películas como la noventera “Abierto hasta el amanecer”, “Near Dark”, el dueño de un club nocturno gestionando problemas de “Atrapado por su pasado” o la serie de HBO “Lovecraft Country”. La propuesta final es materializar la opresión racista con elementos del género fantástico.
Ryan Coogler es un genio a la hora de mostrar lo fantástico como verosímil a través de la música y el desenfoque. Hay varias apuestas narrativas muy atrevidas que deberían resultar ridículas y sin embargo funcionan. La sensibilidad de Coogler para mostrar las diferentes culturas está presente con la afroamericana, la oriental pero también la irlandesa. Así es con Jack O´Connell como máximo representante de ésta (lo mejor de la película junto con el descubrimiento de la nigeriana Wunmi Mosaku).
La cinta es tan rica a nivel de personajes con el pasado mafioso y militar de los hermanos Stack y Smoke, el lado histórico de 1932 y el aspecto fantástico que es fácil imaginar a cualquier plataforma haciendo 10 series de esta película. Coogler obtuvo un trato con Warner Bros. poco común en el que obtiene los derechos de la cinta dentro de 25 años.
El terror de la película es asumible por el más miedoso y quizás demasiado cómodo. La película falla es transmitirnos un peligro real y cuando la acción explota se pasa muy por encima e incluso de forma algo torpe. Eso igual es lo más decepcionante ya que toda la película se sostiene sobre la tensión de esta amenaza.
Sin embargo, hay un bonus extra de acción al final para el que se haya quedado con ganas, metralleta y grandas incluidas. No veáis más que este trailer inicial y quedaros tras los créditos porque hay una escena añadida.