Dirigida por Brady Corbet, niño actor que ha trabajado con Lars Von Trier o Haneke y que con su 3º película acaba de ganarse Hollywood.

Dirigida por Brady Corbet, niño actor que ha trabajado con Lars Von Trier o Haneke y que con su 3º película acaba de ganarse Hollywood.
Ha costado menos de 10 millones, se rodó en 33 días y en mes y medio ganará los Oscar. Esa es mi predicción para “The Brutalist” película que se estrena en España este viernes. La crítica la pudo ver en el Festival de Venecia el pasado verano y quedaron maravillados. Sorprendió que fuera Almodóvar quien ganara con su película “La habitación de al lado” y no Corbet, aunque sí que ganó Mejor Director.
Sinopsis: Huyendo de la Europa de la posguerra, el arquitecto László Toth llega a EEUU para reconstruir su vida, su obra y su matrimonio con su esposa Erzsébet. El adinerado y empresario Harrison Lee reconoce su talento, pero amasar poder y forjarse un legado tiene su precio... Disponible este viernes en cines Golem Baiona y La Morea.
Es común quejarse por la duración de las películas en los últimos años. Es muy habitual encontrarse con metrajes como 2 horas y media o el “Batman” de 2022 (3 horas), “Los asesinos de la luna” (3 horas y media) … “The Brutalist” dura 3 horas y 15 minutos pero tiene una novedad, hay un intermedio a mitad del film. La imagen se para y comienza una cuenta atrás de 15 minutos.
Esto me encanta por muchos motivos, esto es algo que se hacía en los cines de verano cuando era pequeño, pero también porque es algo clásico que se hacía en los 60 con epopeyas como “Ben-Hur” o “Cleopatra”. Me encanta que no tenga que preocuparme de molestar a alguien o perderme una escena para ir al baño.
Sin embargo, no es por eso por lo que ganará los Oscar sino por cómo desmitifica el sueño americano, como ya lo hicieron “El Padrino” o “Pozos de ambición”. De hecho, comienza con la estatua de la libertad vuelta del revés. Hace poco el director dijo: “me es más fácil imaginar la vida después de la muerte que la vida después del capitalismo”.
Esta película fue una revelación en el último festival de Venecia. Es la tercera película de un director joven (35 años) desconocido, pero la particularidad del intermedio, de cómo la rodó, en términos estéticos (rodada en Panavision, una imagen más panorámica de lo normal) y presupuestarios, tiene a Hollywood expectante de su próximo proyecto.
La lucha del protagonista (Adrian Brody) es similar a la de un director, está cumpliendo su sueño pero depende de su financiador (Guy Ritchie). Hay un aspecto de pacto con el diablo, es la obra de su vida pero quiere hacer algo especial, ante lo cual solo se encuentra resistencias: eso no se puede hacer, no merece la pena o mantente en el presupuesto.