Ortuzar: españoles ni por el forro, pero sí por el bolsón

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, durante el 121 aniversario del fallecimiento de Sabino Arana. EUROPA PRESS
Ahora que tan en boga está pedir perdón, quizás Ortúzar lo pida a los españoles. Porque españoles ni por el forro, pero la cosa cambia si el bolsón está lleno. El ejemplo de Ortúzar se ha contagiado a Geroa Bai.

El que fuera presidente del Euskadi Buru Batzar, Antón Ortúzar, el 29 de febrero de 2019, en el Alderdi Eguna (Día del Partido Nacionalista Vasco), celebrado en las Campas de Foronda (Vitoria), pronunció, en medio de los aplausos de los miles de asistentes, el siguiente exabrupto: “Luego querrán que seamos españoles… ni por el forro”. Quizás, en su subconsciente, había aflorado el pensamiento de Sabino Arana, del que reproduzco alguna de sus perlas: “Ya lo sabéis, euskaldunes, para amar el euskera tenéis que odiar a España”. O este otro: “Españolismo ha habido en nuestros gobernantes, españolismo en nuestros historiadores, españolismo en nuestros juristas y de españolismo ha estado inficionado el pueblo bizkaino”. “…habéis mezclado vuestra sangre con la española o maketa, habéis hermanado con la raza más vil y despreciable de Europa”. Por cierto, Pedro Sánchez ha impuesto el euskera como lengua oficial en el Congreso y recorre media Europa para convencer a los líderes europeos de que debe ser oficial en la Unión Europea porque lo es en España, una gran falsedad, pues sólo lo es en el territorio del País Vasco.

Pero la realidad demuestra que nada impide ahora que Imanol Pradales Gil y Aitor Esteban Bravo, que en la terminología de Arana serían “maketos”, ocupen la presidencia del Gobierno Vasco y la del PNV, respectivamente. Y, para oprobio de las mujeres, el descerebrado fundador humilla brutalmente al sexo femenino: “La mujer es vana, es superficial y tiene en sumo grado todas las debilidades propias de la naturaleza humana (…) Es inferior al hombre en cabeza y corazón (…) ¿Qué sería de la mujer si el hombre no la amara? Bestia de carga, e instrumento de su bestial pasión: nada más”.

Y, refiriéndose a su propia esposa, dice: “Uno de tus deberes principales es el de estar sumisa y obedecerme en todo lo que no vaya contra Dios. ¿Por qué me dices, pues, que he hecho mal en casarme (…) que no me porto como marido, sino que te trato como a esclava?”.

En los Jardines de Albia, en el centro de Bilbao, muy cerca de Sabin Etxea, sede del PNV, se alza una estatua de bronce de dos metros de altura en honor de Sabino Arana. ¿Creen los bilbaínos, de origen maketo o con doce apellidos vascos, que un personaje racista, xenófobo y machista puede ser homenajeado por una sociedad que rechaza —así lo proclama la Constitución española— la prevalencia de discriminación alguna por razón de “nacimiento, raza, sexo, religión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social?”

A todo esto, el 10 de diciembre de 2025, Telefónica anuncia la incorporación de Antón Ortúzar al Consejo de Administración de su filial Telefónica Audiovisual Digital (TAD), responsable de los negocios de producción y gestión audiovisual bajo la marca Movistar Plus+. Los consejeros de esta filial ganan alrededor de 80.000 euros anuales (no se ha desmentido esta cifra), compatibles con otros puestos. Por ejemplo, Ortúzar lo compatibilizará con el asesoramiento de la consultora PwC, una multinacional de servicios profesionales y una de las firmas más grandes del mundo en su sector.

Ahora que tan en boga está pedir perdón, quizás Ortúzar lo pida a los españoles. Porque españoles ni por el forro, pero la cosa cambia si el bolsón está lleno. El ejemplo de Ortúzar se ha contagiado a Geroa Bai, que es la formación que esconde al PNV en Navarra. Se ha sabido que Roncesvalles Solana, consejera de Educación en el Gobierno presidido por Uxúe Barcos, está en el Consejo de Radio Televisión ESPAÑOLA, mientras que su marido es el jefe de gabinete de Unai Hualde, presidente del Parlamento de Navarra.

El nuevo lendakari vasco, Imanol Pradales Gil, tan pronto juró su cargo so el Árbol de Guernica, ordenó una auditoría de catorce contratos otorgados a la UTE Acciona con sociedades pertenecientes a Antxón Alonso, de quien es socio oculto Santos Cerdán. Esta decisión provocó el disgusto del ex presidente del Euskadi Buru Batzar, Antón Ortúzar (2014-2025), y del ex lendakari del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu (2012-2024). Pradales puso, además, en un aprieto a Aitor Esteban, nuevo presidente del Euskadi Buru Batzar, al poner en tela de juicio la pureza de su propio partido, que siempre ha declarado que estaba exento de corrupción.

Pero acaba de ocurrir un acontecimiento que puede acabar con la imagen del País Vasco como una reproducción de la “Arcadia feliz” de la Grecia clásica, según la pintan los nacionalistas. Me refiero a la detención de Antxón Alonso, el hombre que sabía —y sabe— demasiado sobre la corrupción del Gobierno vasco, en la que él participaba activamente bajo el paraguas de Acciona Construcciones. El ponente del Tribunal Supremo lo puso en libertad provisional, pero podría ocurrir que a la UCO le sirva más libre que entre rejas.

Quizás haya otra persona preocupada. Se trata de Arnaldo Otegi, el líder durante largos años de ETA y ahora de Sortu-EH Bildu, donde actúa como albacea del testamento político de la banda terrorista. Este se resume en el derecho de la imaginaria Euskal Herria a la autodeterminación. El otro mandato es conseguir la integración de Navarra en el conjunto vasco. Todo ello con la mirada puesta siempre en la independencia de la nación vasca convertida en la República euskadiana. Otegi nació en Elgóibar en 1958, al igual que Antxón. ¿Cuántos contratos de obras se han adjudicado a la UTE Acciona-Antxón por los municipios en los que su palabra es la ley? Esperemos que, una vez más, la Policía Judicial, la UCO, ofrezca luz en las tinieblas.