Txibite en Argentina de vacaciones fijas discontinuas

Vista del obelisco de Buenos Aires, Argentina.
"Sánchez lleva decenas de vuelos con el avión privado mediante este método, sin que le penalice, a ver si su discípula más aventajada del prometer una cosa y hacer la opuesta, no iba a copiar también su modus operandi subsección baúl de la Piquer".

Anda, se ha montado un Sánchez Txibite para estos días. Es decir, aprovechando que te apetece ir de vacaciones, te montas unos actos oficiales intrascendentes para justificar que el viaje te salga gratis.

-¿Cruzamos el charco, cariño?

-Venga.

Txibite descuelga el telefonoa del despatxoa y con voz de señora bien, señora fetén ordenando al servicio que le planche la bandera socialista, que hay fiesta del partido, hace lo propio:

-Bautista, perdona, Bautistoak, arréglame unas reuniones que nos vamos a Buenos Aires a pasar unos días.

Hace bien Txibite en irse con el dinero de todos a pasar el puente a Argentina. Yo, si pudiera, haría lo mismo. Sánchez lleva decenas de vuelos con el avión privado mediante este método, sin que le penalice, a ver si su discípula más aventajada del prometer una cosa y hacer la opuesta, no iba a copiar también su modus operandi subsección baúl de la Piquer.

Viaje oficial de la presidenta de una comunidad autónoma a un país sudamericano. De tú a tú. Parecemos un chiste de Gila, una peli de Berlanga o, directamente, El príncipe de Zamunda versión reina foral o Sopa de ganso versión parque de la Taconera.

Txibite como una Rufus T. Firefly, presidenta de la comunidad foral de Libertonia, con mostacho pintado y todo, puro en mano, haciéndose fotos para la historia, mentón elevado, en la plaza del obelisco y soltando las mismas frases lapidarias que Groucho en la peli: “No permitiré injusticias ni juego sucio, pero, si se pilla a alguien practicando la corrupción sin que yo reciba una comisión, lo pondremos contra la pared… ¡Y daremos la orden de disparar!”

No es descartable que Txibite se lleve también a los maceros y a los timbaleros de la diputación para pasearse por la avenida Corrientes como el rey Jaffe Joffer, con comitiva imponente y banda sonora de la Marcha para la entrada del Reino, pisando una alfombra de pétalos de rosa socialista si fuera necesario... que lo es. Siempre lo es, lo de gastar de más.

Un socialista nunca repara en gastos, sobre todo si los paga otro: el populacho con sus impuestos.

No es casualidad que Sánchez acabe de anunciar que quiere reformar el delito de malversación. Si hasta ahora malversar era apropiarse o destinar los caudales públicos a un uso ajeno a su función, Sánchez quiere que solo sea delito apropiarse, es decir, la típica corrupción socialista de gastar sin medida pero alegar que no ha sido para enriquecerse personalmente, solo para vivir tú y los tuyos como un rico (y en Cataluña para montar un golpe de estado), esa, ya no será punible.

Esto ya lo supo ver el compadre tuitero El vecino de la Uxue con su reino de leche y miel, pero se quedó corto en su visión empalagosa del socialismo navarro. Con Txibite por Argentina ya hemos llegado al borde del coma diabético por hiperglucemia: Navarra es ya el reino de dulce de leche y miel... pero solo para ellos. Y eso es todo.